Un grupo de cinco legisladores de California anunció una serie de proyectos de ley para alentar a los consumidores a comprar menos sodas y otras bebidas azucaradas como las energéticas, tés dulces y las deportivas, incluyendo un impuesto estatal a las sodas.
La Asociación Médica de California y la Asociación Dental de California respaldaron cinco proyectos de ley presentados por el grupo de legisladores el 20 de febrero.
Las nuevas medidas quieren limitar a 16 onzas líquidas el tamaño de las bebidas azucaradas que se venden en recipientes sin cerrar en restaurantes y tiendas de abarrotes; etiquetar las bebidas azucaradas con una advertencia sobre su riesgo para la salud; prohibir que los supermercados, tiendas de conveniencia y tiendas minoristas ofrezcan bebidas azucaradas cerca de la caja registradora; prohibir a las compañías de sodas ofrecer a las tiendas ofertas promocionales para reducir el precio de las bebidas azucaradas a los clientes y establecer un impuesto a las bebidas azucaradas para utilizar esos ingresos en la financiación de programas para combatir la diabetes y otras afecciones médicas.
En una conferencia de prensa en el Capitolio, los legisladores de California citaron que existe una crisis de salud pública como la razón para presentar los proyectos de ley.
«Beber sodas y otras bebidas endulzadas con azúcar como las bebidas deportivas y las bebidas energéticas y los tés dulces contribuyen a una serie de problemas de salud muy graves, como diabetes, enfermedades cardíacas y obesidad», dijo el asambleísta Rob Bonta, demócrata por Oakland durante una conferencia de prensa realizada el miércoles.
«Durante demasiado tiempo las grandes sodas se han beneficiado a costa del sufrimiento y las enfermedades que amenazan la vida», dijo el asambleísta David Chiu (demócrata de San Francisco), quien presentó el proyecto de ley que prohíbe las sodas de tamaños grandes.
El Proyecto de Ley 138 presentado por el asambleísta demócrata Richard Bloom de Santa Mónica crearía un impuesto sobre las sodas y otras bebidas azucaradas que se venden en California. El año pasado, la legislatura rechazó una medida similar de Bloom sobre una «tarifa de impacto en la salud», que habría agregado un impuesto a las bebidas azucaradas, incluidas ciertas bebidas gaseosas enlatadas.
Según CNBC, la industria de las bebidas se comprometió a luchar contra el impuesto a las sodas, que podría recaudar miles de millones de dólares en ingresos anuales para el estado.
«Este tipo de impuestos regresivos no son apoyados por la gente de California porque imponen una carga injusta a las familias trabajadoras y los negocios en los vecindarios que ya están luchando contra el alto costo de vida en el estado», dijo Steven Maviglio, portavoz de la American Beverage Association (ABA).
«Estamos comprometidos a trabajar con la legislatura en formas efectivas para abordar sus preocupaciones presupuestarias y de salud pública y para garantizar que los alimentos y las bebidas sigan siendo asequibles para todos los californianos», dijo el portavoz de ABA al canal CNBC.
Por su parte, el presidente y CEO de la Cámara de Comercio Hispana de California, Julian Canete, propone una mejor educación sobre la salud en lugar de un impuesto, agregando que los fabricantes de refrescos ya han desalentado el consumo excesivo.