Posible huelga nacional de los ferrocarriles amenaza la temporada navideña

La National Grain and Feed Association (NGFA) y otros 192 miembros del Grupo de Trabajo sobre Transporte Agrícola instaron al Congreso a actuar para evitar un paro de los ferrocarriles en diciembre.

Asimismo, la Consumer Brands Association advirtió que la paralización del servicio ferroviario pondría en peligro la disponibilidad de los productos, detendría las líneas de fabricación y cortaría el acceso de los consumidores a los productos esenciales de la vida diaria. 

El 15 de septiembre, el gobierno del presidente Biden negoció un acuerdo entre la Conferencia Nacional del Trabajo Ferroviario, que representa a los ferrocarriles, y 12 sindicatos ferroviarios, que impidió una huelga ferroviaria sujeta a la ratificación final de los sindicatos. Sin embargo, cuatro sindicatos votaron en contra de la ratificación.

«Las empresas que fabrican y distribuyen artículos de uso cotidiano, como mantequilla de cacahuete, aceite de cocina, cereales para el desayuno, jabón, verduras enlatadas y productos de limpieza para el hogar, utilizan los ferrocarriles para transportar altas concentraciones tanto de materias primas como de productos acabados», dijo Tom Madrecki, vicepresidente de la cadena de suministro y logística.

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«Los ferrocarriles constituyen aproximadamente el 30 por ciento del transporte total de CPG, pero las operaciones centradas en los ferrocarriles dependen casi exclusivamente de ellos debido a los requisitos de envío de productos a granel, a los patrones históricos de distribución y a las eficiencias de fabricación. Estas operaciones no pueden pasar fácilmente a otros modos de transporte, ni hay capacidad disponible para manejar grandes oscilaciones de la demanda», añadió Madrecki.

Si no se llega a un acuerdo antes de que finalice el periodo de reflexión, previsto actualmente para el 5 de diciembre en el caso de un sindicato y para el 9 de diciembre en el caso de los otros tres sindicatos que han votado en contra de la ratificación, será necesaria la intervención del Congreso.

«Una huelga ferroviaria o un cierre patronal, combinados con los problemas existentes en el sistema ferroviario y en otros medios de transporte, como la escasez de camiones y el bajo nivel de agua en el río Mississippi que dificulta los envíos en barcaza, serían catastróficos para la economía estadounidense», dijo el presidente y director general de la NGFA, Mike Seyfert.

«La red ferroviaria ha experimentado importantes interrupciones del servicio en diferentes momentos a lo largo del año pasado. Cualquier interrupción adicional del servicio ferroviario tendría un impacto inmediato en la alimentación y la agricultura de la nación y en las cadenas de suministro más amplias. El riesgo en los mercados nacionales e internacionales es real. El Congreso debe tomar medidas bipartidistas para evitar que se produzca una huelga o un cierre patronal».

Si se produce una huelga de SMART-TD o de cualquiera de los otros tres sindicatos de los ferrocarriles que han rechazado los contratos propuestos con los transportistas, BLET y los otros ocho sindicatos ferroviarios que han ratificado acuerdos se han comprometido a respetar legalmente sus líneas de piquetes.

El acuerdo de statu quo entre SMART TD y la dirección está en vigor hasta el 8 de diciembre. A partir del 9 de diciembre, SMART-TD podría ir a la huelga o los transportistas de los ferrocarriles podrían bloquear a los trabajadores, a menos que el Congreso intervenga.