Dueños de supermercados presionan al Congreso por correcciones a reforma fiscal

Los miembros del Food Marketing Institute (FMI) y de la National Grocers Association (NGA), que incluyen dueños de supermercados, mayoristas y ejecutivos de las asociaciones estatales de la industria alimentaria, sostuvieron cerca de 200 reuniones con miembros del Congreso y su personal, durante el evento «Día en Washington», la visita anual de cabildeo que realiza la industria de supermercados.

Los dueños de supermercados y los ejecutivos de la industria alimentaria abogaron por el apoyo bipartidista a la «Ley de Restauración de la Inversión en Mejoras» (HR 1869 y S.803), la importancia de las reducciones de la tasa de impuestos y su permanencia, así como la necesidad de hacer que el mercado de pagos sea más competitivo y seguro para los consumidores, comerciantes y bancos emisores.

Los asistentes también escucharon comentarios del subsecretario de Hacienda, Justin Muzinich, quien asesoró al secretario sobre la reciente legislación de reforma tributaria, según un comunicado de prensa del FMI.

«El medio más efectivo para educar a las nuevas oficinas congresionales y las ya establecidas, sobre los desafíos que enfrentan los tenderos con los pagos y la necesidad crucial de las correcciones de la reforma fiscal, es que nuestros miembros se encuentren cara a cara con sus representantes y les transmitan sus experiencias de primera mano», dijo Leslie G Sarasin, Presidente y CEO del FMI, en un comunicado de prensa.

«Nada se compara con el poder de los dueños de supermercados al compartir de manera auténtica cómo las decisiones de políticas afectan sus operaciones comerciales, sus 4.8 millones de empleados y sus clientes», agregó Sarasin.

Miembros del FMI y de la NGA durante el «Día en Washington» con los legisladores

La Ley de Reducción de Impuestos y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés) incluía una disposición que otorgaba a las empresas una depreciación adicional del 100 por ciento, que tenía la intención de permitirles cancelar los costos totales de las inversiones de corta duración de manera inmediata.

El Congreso pretendía ayudar a los dueños de supermercados y otros minoristas a invertir en sus negocios mediante la inclusión de esta disposición; sin embargo, algunas categorías de inversión comercial, especialmente las mejoras por parte de minorista, restaurantes y arrendamientos que comprenden una categoría llamada propiedad de mejora calificada, o «QIP», se excluyeron accidentalmente de ser elegibles para una depreciación de bonos del 100 por ciento debido a una falla en la redacción de la ley que han denominado el “retail glitch”.

Debido a este “retail glitch”, los minoristas y dueños de supermercados que realizan inversiones para mejorar el interior de sus tiendas enfrentan ahora un periodo de recuperación de costos más restrictivo, más del doble según la ley anterior y no califican para el beneficio que pretende el Congreso.

La falla comercial ha provocado importantes problemas de flujo de efectivo y ha impedido que los minoristas realicen mejoras importantes en sus tiendas, de acuerdo con la National Grocers Association.

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«Con una nueva mayoría en el Congreso y temas importantes como la seguridad de los pagos y el retail glitch que probable serán debatidos, es vital que los minoristas participen en el proceso político», dijo Peter Larkin, Presidente y CEO de la NGA.

“Agradezco a todos los que se tomaron el tiempo para dejar sus negocios y venir a Washington, DC, para participar en conversaciones cara a cara con sus funcionarios electos. Al participar en el proceso legislativo, los dueños de supermercados pueden asegurarse de que sus voces hayan sido escuchadas y que sus representantes en el Congreso tengan una mejor comprensión de cómo sus acciones impactan el resultado final», agregó Larkin.

Los legisladores en la Cámara de Representantes y el Senado presentaron una legislación bipartidista para corregir la llamada falla comercial, “retail glitch”, pero la acción para hacer correcciones a la ley fiscal de 2017 no parece ser inminente. Los grupos empresariales y dueños de supermercados dicen que quieren aumentar la presión sobre los legisladores para que actúen con rapidez, informó The Hill.