Relinda Vásquez tiene tres palabras para describir cómo, en sólo seis años, ha logrado convertirse en una exitosa propietaria y administradora de un Supermercado Bravo en Miami y ser la única mujer miembro de la Junta de Directores de la National Supermarket Association Capítulo de Florida: “A todo pulmón”.
Es una joven profesional que a primera vista perfectamente podría pasar como una estudiante universitaria, pero cuando comienza a hablar de su supermercado, revela una personalidad seria, de comerciante experimentada que conoce cada detalle del negocio.
Es una empresaria latina analítica y que está dispuesta a dar de sí misma lo que sea necesario para tener éxito en lo que se propone.
La historia de Relinda Vásquez
Vásquez nació en Nueva York y fue criada en la República Dominicana. Estudió administración de empresas y aunque desde muy joven sintió curiosidad por la industria de supermercados, en sus primeros años de carrera profesional trabajó en otro tipo de negocios, hasta que decidió que quería tener su propia empresa.
“Lo del interés por los supermercados fue una pasión que la fui desarrollando. Estaba viviendo en Nueva York y andaba buscando la oportunidad de un negocio, encuentro uno en Miami y es cuando decido involucrarme en esto de los supermercados”, dijo Relinda Vásquez en una entrevista con la revista Abasto.
Hasta ese momento, ella no conocía a fondo la industria de supermercados e iba a comenzar en una ciudad donde nadie la conocía, pero aún así, cuenta Vásquez, se puso a trabajar “a todo pulmón” para cumplir su propósito.
El Supermercado Bravo
“Recuerdo que los primeros meses, antes de comprarlo, yo quise trabajar dentro del supermercado para conocer a todos los suplidores, conocer más de la industria antes de yo incursionar en ella en un cien por ciento, ganarme el respeto y conocer mejor ese mundo”, explicó Vásquez.
Así se convirtió en propietaria del Supermercado Bravo, localizado en el 5299 NE, 2nd Ave., en Miami, en el área de Buenavista. La tienda de 16 mil pies cuadrados cuenta con sección de carnicería, panadería, vegetales y frutas frescas. Tiene más de 40 empleados de los cuales la mitad son mujeres.
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Para la empresaria, los dos primeros años como dueña de la tienda fueron bien difíciles, porque es una industria dominada por hombres y donde hay muy pocas mujeres hispanas y jóvenes que sean propietarias de supermercados.
No obstante, Relinda evitó que esta situación se convirtiera en una desventaja. “Es fuerte, cambiar la mentalidad a las personas, a los empleados, a las compañías, de que uno sí puede, aún viniendo con un background totalmente diferente. Te dan a demostrar a veces lo que piensan, de que esta niña linda no puede, pero mentalmente yo estaba preparada y conocía mi capacidad y sabía que tenía que entregar el cien por ciento para poder cumplir”.
Reflexionando, dice que lo que más cuesta es formar equipo, luego echar para adelante y entregarlo todo.
Por eso Vásquez está dedicada por completo a su negocio, pero no descarta que más adelante cuando tenga un horario de trabajo menos riguroso, decida abandonar su soltería y formar una familia, porque ahora tiene un excelente equipo de trabajo que la apoya para tener una eficiente operación diaria en el Supermercado Bravo.
Así mismo, hace cuatro años Vásquez se unió a la National Supermarket Association Capítulo de la Florida y actualmente es la única mujer latina propietaria de un supermercado que es miembro de la Junta Directiva de la asociación de super- mercados independientes hispanos.
Orgullosa del éxito que ha logrado como propietaria de un Supermercado Bravo, Vásquez le envía un mensaje de aliento a otras mujeres que quieren abrir sus propios negocios: “A todas las mujeres que tienen un sueño o que desean algo, les digo: ¡trabaja y lucha por eso, en el momento que se presente la oportunidad, tú misma vas a organizarte, vas a saber cómo dividir tu espacio y tu tiempo y lo vas a lograr!”