El 14 de mayo, un supremacista blanco de 18 años estacionó su auto en el parqueadero del supermercado Tops Friendly Market de Jefferson Avenue en la ciudad de Buffalo. Se dirigió caminando hacia la entrada de la tienda portando un rifle de asalto y comenzó a disparar contra compradores y empleados de la raza negra. En sólo unos minutos, asesinó a 10 personas e hirió a tres más antes de ser detenido por la policía.
Lamentablemente la tragedia ocurrida en el supermercado Tops no es un incidente aislado. De acuerdo con la organización de defensa del control de armas Guns Down America, las estadísticas indican que desde 2020 se han registrado cerca de 500 incidentes con armas de fuego en cadenas de supermercados alrededor del país.
Entre el periodo del 1 de enero de 2020 y el 14 de mayo de 2022, se registraron 448 incidentes de violencia con armas de fuego en 12 de las principales cadenas de supermercados en EEUU, dejando un saldo de 137 personas muertas. Los datos fueron compilados por el grupo de investigaciones Gun Violence Archive, una corporación sin ánimo de lucro creada en 2013 para ofrecer acceso público a información precisa relacionada a la violencia relacionada con armas de fuego.
Esto significa que cada semana, en supermercados en EEUU, suceden de tres a cuatro casos de violencia con armas de fuego, según Guns Down America.
De acuerdo con un reporte del diario The Washington Post, basándose en informaciones del FBI, entre 2000 y 2017, el número de tiroteos en las tiendas de comestibles fue en promedio de menos de uno por año. Pero desde 2017 los incidentes reportados se han triplicado, de dos reportados en 2018 a seis en 2020, el último año de datos publicados por el FBI.
Las crecientes amenazas que enfrentan los supermercados en Estados Unidos de ser víctimas de agresores armados hacen imperativo que los minoristas del sector alimentario desarrollen estrategias y tácticas para la prevención y la respuesta a este tipo de peligro.
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Como respuesta al incremento de los casos de violencia en supermercados, la Asociación de la Industria Alimentaria (FMI) se asoció con The Power of Preparedness (TPOP), una empresa de seguridad que va más allá de la formación presencial y proporciona estrategias y tácticas para mitigar casos de violencia en el lugar de trabajo y los incidentes de agresores armados, para proporcionar directrices y mejores prácticas para mitigar el riesgo de amenazas de ataques armados.
En las directrices preparadas por la FMI y la empresa de seguridad, enfatizan la importancia de mejorar la preparación para ayudar a mitigar las consecuencias de posibles incidentes futuros.
La Guía de Preparación y Respuesta ante un Asaltante Activo para el Comercio Minorista de la Alimentación ofrece a los tenderos estrategias para mejorar su preparación y respuesta ante un incidente de agresor armado a lo largo de todo el proceso de prevención, protección, mitigación, respuesta y recuperación.
En la página web de la FMI (www.fmi.org) encontrará la información completa de los temas que abarca la guía:
- Planificación previa al incidente
- Acciones del incidente
- Recuperación tras el incidente
- Recursos/plantillas
Así mismo, la FMI llevó a cabo un webinar con la participación de Bill Flynn, ex funcionario del Departamento de Seguridad Nacional, fundador de The Power of Preparedness y actual presidente de la firma Garda Risk Management, y el vicepresidente de relaciones industriales de la FMI, Doug Baker para ofrecer detalles sobre la Guía de Preparación.
«Por desgracia, el número de estos actos sigue una tendencia al alza muy preocupante. Por lo tanto, no basta con dar instrucciones en caso de emergencia, sino que los minoristas deben impartir formación sobre su plan de respuesta a emergencias constantemente», advirtió Flynn.
Por su parte, Baker dijo que «si la premisa es que detener estos ataques será imposible, entonces es primordial garantizar que las organizaciones tengan todas las herramientas disponibles y que los asociados tengan la formación y el apoyo repetitivos para garantizar una respuesta y una recuperación [eficaces]».
La revista Abasto habló con Omar Jorge, presidente de la Junta Directiva de Aurora Group, una cadena de 38 supermercados hispanos en la Costa Este del país, para conocer su opinión sobre qué medidas están tomando para prevenir actos de violencia como el ataque en el supermercado Tops en Buffalo.
“Hace tres o cuatro años atrás comencé con protocolos en los supermercados en caso de una persona armada que quiera causar daño en la tienda. Es bastante complicado porque incluye entrenar a los empleados, a identificar las salidas, cómo se deben comportar, y en todos los locales tenemos un oficial de seguridad uniformado. Yo creo que esa visibilidad es importante para prevenir cualquier tipo de violencia”, dijo Jorge.
A su vez, Flynn instó a los dueños de tiendas de comestibles y a otros minoristas a ponerse en contacto con las agencias de policía locales e invitarlas a su tienda, tanto para evaluar el riesgo general como para hablar con los empleados sobre la respuesta a las emergencias. «Obtenga su opinión sobre cuáles son sus preocupaciones en el entorno en el que se encuentra y trabaje también con otros miembros de la comunidad empresarial local de forma regular», dijo el experto en seguridad.
Sobre la recomendación de Flynn de que las tiendas necesitan mantener contacto con los departamentos de policía locales, el directivo de Aurora Group dijo que ellos hacen su mejor esfuerzo, pero que, por ejemplo, contar un continuo patrullaje depende del área donde esté localizado el supermercado.
“El departamento de policía es distinto en cada área. En una ciudad como Nueva York, es bastante complicado porque por el tamaño del departamento de policía, muchas veces no le dan la importancia al crimen dentro de los lugares de compras. Sin embargo, en Carolina del Norte, por ejemplo, sí tenemos una relación muy cercana con el departamento de policía e incluso patrocinamos cursos que ellos tienen para aprender español”, dijo Jorge.
Consideró que la policía y todo el personal en las tiendas deben tomar muy en serio la creciente amenaza de ataques armados en los supermercados. Por lo tanto, deben priorizar la elaboración de planes de prevención para que todos los operadores y asociados sean entrenados debidamente y puedan evitarse nuevas tragedias.