El CEO de Pilgrim’s deja su cargo con licencia remunerada

Pilgrim’s Pride Corporation anunció que el presidente y CEO, Jayson Penn, comenzó un permiso de ausencia remunerado para centrarse en su defensa por la recientemente revelada acusación federal contra él por fijación de precios y amañar las licitaciones de pollos de engorde, de lo cual se declaró inocente, dijo la compañía.

La Junta Directiva de Pilgrim’s nombró a Fabio Sandri, Director Financiero de Pilgrim’s, como presidente interino y CEO.

«Pilgrim’s opera con los más altos estándares de integridad y está comprometido con la competencia libre y abierta que beneficia tanto a los clientes como a los consumidores», dijo Gilberto Tomazoni, presidente de la Junta Directiva de Pilgrim’s.

«La junta se toma muy en serio las recientes acusaciones y cree que es en el mejor interés tanto de Jayson como de la compañía que se le dé la oportunidad de centrarse en su defensa legal durante este tiempo. Jayson ha construido un fuerte equipo de liderazgo en Pilgrim’s. La junta tiene plena confianza en la capacidad de Fabio y del equipo para continuar implementando la estrategia de Pilgrim’s y llevar a cabo con éxito las operaciones diarias», añadió Tomazoni.

Fabio Sandri se unió a Pilgrim’s como Director Financiero en junio de 2011. Según la compañía, aporta a su función de director general interino nueve años de experiencia en la empresa como líder de sus actividades de gestión financiera y relaciones con los inversores.

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Penn asumió el cargo de CEO en 2019 tras el retiro del anterior CEO de Pilgrim’s. Empezó en la compañía con sede en Colorado en marzo de 2011 y anteriormente dirigió su grupo de negocios comerciales y supervisó las ventas y operaciones.

A principios de junio, el Departamento de Justicia presentó cargos federales contra Penn y a otros tres ejecutivos de la industria avícola, Roger Austin, ex vicepresidente de Pilgrim’s; Mikell Fries, presidente de Claxton Poultry; y Scott Brady, vicepresidente de Claxton, por su presunto esfuerzo a largo plazo para fijar los precios y amañar las licitaciones en las negociaciones de suministro de pollo con las cadenas de restaurantes.

Los abogados del Departamento de Justicia alegaron que los ejecutivos de Pilgrim’s, Claxton Poultry Farms y otras empresas avícolas compartieron información sobre sus propios precios y los de sus competidores mediante llamadas telefónicas y mensajes de texto mientras negociaban con los compradores de pollos en los restaurantes.

Los cuatro ejecutivos se enfrentan a una pena máxima de 10 años de prisión y una multa de un millón de dólares.

Según el Wall Street Journal, todos los acusados se han declarado no culpables y un abogado de Penn dijo en el tribunal después de la acusación que su cliente esperaba ser plenamente reivindicado. Un portavoz de Claxton dijo que los cargos son infundados.