Para la industria de supermercados en EEUU, el año 2020 será registrado como uno de los mejores en términos de ventas. La crisis causada por la pandemia del COVID-19 irónicamente ha sido un factor determinante en estos resultados, explicó Bob Graybill, presidente y CEO de FMS Solutions, reflexionando sobre el estado de la industria y las expectativas sobre lo que pueda pasar en 2021.
No obstante, hay un gran interrogante sobre qué tan buenas serán las ventas de comestibles para el Día de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo.
Tradicionalmente durante la temporada festiva las familias viajan para reunirse con sus seres queridos y celebrar juntos las fiestas, usualmente con grandes cenas. Existe la posibilidad de que este año, por el COVID-19, la gente decida no viajar y por lo tanto se reduzca el volumen de compras de comestibles para las cenas familiares.
El CEO de FMS Solutions, una compañía que proporciona servicios de contabilidad y una plataforma tecnológica diseñada específicamente para las tiendas de comestibles independientes, habló con Abasto sobre los cambios experimentados en la industria de supermercados debido a la pandemia del coronavirus y qué medidas deben tomar para que sus negocios sigan operando sin mayores tropiezos durante 2021.
Revista Abasto: ¿Qué significa para la industria de supermercados lo sucedido este año con el coronavirus y cómo se deben preparar para 2021?
Bob Graybill: Mirando al presente año, es importante la transición de la gente que comía afuera en los restaurantes y por el tema de seguridad deciden cocinar en casa, el uso de los servicios de entrega a domicilio y uno de los grandes cambios será entre las personas mayores que no usaban los servicios en línea para ordenar sus compras, pero debido a los riesgos con el COVID-19, estarán utilizando en mayor medida el internet para hacer sus pedidos.
RA: Muchos supermercados independientes han evitado el comercio electrónico debido a los costos que representa mantener la plataforma. ¿Qué deben hacer?
BG: En la encuesta que realizamos anualmente con la National Grocers Association, vemos que hace solo dos años al menos la mitad de los tenderos independientes no tenían soluciones en línea, servicios de entrega a domicilio, ni siquiera la entrega de la compra frente a la tienda. El COVID ha obligado a muchos en la industria de supermercados a integrar más rápidamente estos servicios y con el aumento del volumen de ventas en línea se está comenzando a tener un negocio rentable. Aquellos con menos márgenes de utilidad están utilizando a terceros para operar los servicios de comercio electrónico.
RA: ¿Alguna tienda de comestibles se ha visto forzada a declararse en bancarrota como resultado de la crisis del coronavirus?
BG: Lo que hemos visto en la industria de supermercados es que en promedio estaban bien y con el COVID se hicieron más fuertes con el aumento en sus ventas. Fue más una coincidencia que algunas cadenas de tiendas se declararan en bancarrota al inicio de la pandemia y es porque ya estaban en problemas y no como consecuencia del COVID porque muchos tenderos se beneficiaron con el aumento en sus ventas.
RA: ¿Usted ha visto alguna diferencia notable sobre cómo les fue a las tiendas independientes hispanas este año, en comparación con los otros minoristas, o todos en la industria de supermercados están en el mismo bote?
BG: Me parece que todos están en el mismo bote hasta cierto punto. Típicamente si se observan los datos demográficos alrededor del país, vemos los mercados hispanos y la población hispana, ellos ya suelen cocinar más en casa, así que los minoristas hispanos han tenido un aumento en sus ventas, pero no en una proporción tan alta como en otras tiendas donde los clientes fueron a comprar más al verse obligados a cocinar más en casa.
El otro factor que está influyendo en la decisión de comprar más comestibles en las tiendas para comer en casa en vez de gastar dinero cenando en restaurantes, es la situación de desempleo. Entre la comunidad hispana se ha registrado un mayor desempleo en los pasados meses en comparación con el nivel general de desempleo en el país.
RA: ¿Qué piensan hacer los minoristas con las ganancias que están obteniendo por el aumento de sus ventas este año?
BG: Lo que hemos visto en nuestra base de clientes es definitivamente un incremento en sus ganancias, mientras que hay gastos adicionales debido al COVID por los procesos extras de limpieza de las tiendas, la instalación de barreras de protección en las cajas registradoras, tener empleados en la puerta de entrada asegurándose de que los clientes usen máscaras. Algunos están usando esas ganancias para mejorar sus finanzas y en algunos casos para remodelar o ampliar sus negocios.
RA: ¿Hay algo que le preocupe sobre lo que pueda suceder con la industria de supermercados independientes el próximo año?
BG: La única preocupación que tengo es que todos tienen la tendencia a embriagarse de felicidad cuando aumentan las ventas y se corre el riesgo de bajar la guardia. Por eso hay que tener en cuenta que cuando comience a bajar el volumen de ventas deben asegurarse de vigilar los gastos incluyendo la mano de obra y va a ser muy importante el reajuste cuando todo vuelva a la normalidad. Parte del cambio seguramente incluirá la reducción de personal en la tienda, pero al final de cuentas, tendrán un personal de mayor calidad trabajando.