Nuevos alcances en línea, nuevos retos para los minoristas

Lo digital está trayendo nuevos desafíos a los minoristas a medida que continuamos atravesando todo el proceso de la pandemia del coronavirus sin saber lo que nos espera.

Vemos a toda la industria alimenticia reinventando las mejores formas de vender, desde las marcas, los distribuidores, logística, suministro, etc. Y este proceso seguirá durante los próximos meses hasta que se tenga una mejor certidumbre de la nueva normalidad en la que esperamos asentarnos próximamente.

Ante todo, en este caos hemos visto que la constante ha sido incrementar el uso de tecnología en todas estas innovaciones. Desde la aplicación directa del internet en las cadenas de abastecimiento hasta el uso de plataformas de comunicación que permitan al consumidor reducir el contacto físico e incrementar la venta en cada intento de este por abastecerse de sus insumos a los que está acostumbrado.

Todas estas variables están generando un consumidor con más tiempo de análisis, que observa rápidamente las tendencias y en este vistazo relámpago toma decisiones sobre productos nuevos.

Ya no se toma el tiempo en el punto de venta, sino en el mundo digital, donde sus familiares y amigos son los mayores influencers y quienes harán que la decisión de compra sea sobre un producto o servicio del que ellos hablan.

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Basta observar con detenimiento los comentarios en las redes sociales de todos aquellos que publican sus nuevas creaciones en la cocina para darnos cuenta de que el entorno directo que nos rodea tiene mayor influencia en nosotros. Con sus opiniones ellos nos dan nuevas ideas, opciones, e incluso nos dicen dónde poder comprar sin tener que salir del ordenador.

Creo que en esta batalla digital la clave de todo es que en los próximos dos años las marcas y los centros de consumo continúen creando micro momentos digitales, micro contenidos, que den a su audiencia la oportunidad de vivir una emoción en menos de 45 segundos dentro de su pantalla del teléfono. Que esa emoción sea la que haga viral a nuestra marca o tienda para llegar a millones de personas.

Este contenido tiene que ser pensado y seguido de una estrategia que ayude al llamado a la acción, que además de decir qué hacemos, les demos en ese instante la liga donde pueden comprar el producto o servicio con una oferta que sea tan irresistible que no puedan dejarla pasar.

Para las marcas pequeñas es un momento histórico, donde la creatividad supera los grandes presupuestos de las marcas líderes, donde una buena estrategia de comunicación y de escuchar al cliente nos permite crecer sin límites para lograr espacios donde antes de la pandemia no se tenía la misma oportunidad.

Crear esta popularidad digital permite a las marcas llegar a los ojos y oídos de los compradores de grandes cadenas que anteriormente se limitaban a ver los productos que les llegaban a sus manos mediante un bróker. Hoy se convence mediante números de audiencia esperando ver los productos en sus tiendas y páginas web.