Rumbo a la transformación digital en los supermercados

La ruta hacia la digitalización de las empresas comenzó con la entrada de Amazon, el gigante del retail en el comercio. Esta empresa inició su operación con la venta de libros y con una potente plataforma de venta irrumpió en la industria de la música, televisión y hasta de alimentos perecederos.

La captación de este nuevo mercado hizo que empresas como Walmart invirtieran en nuevas tecnologías digitales en el piso de venta desde hace más de tres años, para mejorar la experiencia de compra del consumidor, optimizar la productividad del espacio y aumentar la rotación, entre otros objetivos.

La medida de confinamiento con el Covid-19 aceleró la tendencia de comprar online, impulsando a muchos consumidores a probar plataformas de venta y entregas a domicilio.

Pero en los años 80, el efecto denominado “Cooconing”, a un estilo de vida de estar en la casa, permitió a empresas como Domino’s tener mucho éxito con la entrega de pizzas a domicilio en 30 minutos. Hoy se unen varias empresas de pizza para vender slices de pizzas a través de una plataforma digital. Por lo que la industria de restaurantes, como la de supermercados siempre está evolucionando.

Pero ¿qué significa la transformación digital? Para Brian Solis, fundador de “FutureWorks”, es una inversión en tecnología en la empresa, que requiere del diseño de un modelo de negocios y procesos para crear un nuevo valor a los clientes y a los empleados para poder así competir efectivamente en la economía digital.

En Comercio Competitivo, sugerimos que antes de comenzar un proceso de transformación digital se desarrollen dos capacidades: la primera, la innovación estratégica qué incluye evaluar nuevas oportunidades de negocio, la exploración de nuevas industrias y la innovación experimental con nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el Business Intelligence, Internet of Things, entre otros.

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Sería muy costoso para una empresa invertir en todas las tecnologías, además de que es clave definir una posición en el mercado que permita el liderazgo y la satisfacción de nuestros clientes.

La segunda capacidad es la operativa que incluye el diseño y definición del proceso a automatizar, la adopción de nuevas tecnologías, evaluación de diferentes plataformas, integraciones, conexiones y soporte a nivel de procesos, como la medición de indicadores. Pero sobre todo requiere el desarrollo de su gente, habilidades digitales, compromiso, colaboración, trabajo en equipo, reconocimiento, y bienestar.

Pero el desarrollo de estas dos capacidades impacta nuestro modelo de negocio. Debemos definir nuestros nuevos socios tecnológicos, estimar los recursos que vamos a asignar, ajustar la estructura de costos y estimar ingresos en nuevas unidades de negocio. También es necesario establecer otras formas de comunicación con los clientes, y evaluar nuevos canales de comercialización para mayor cobertura geográfica que en su totalidad le permitan lograr una propuesta de valor innovadora en el mercado.

El proceso no es fácil, pero como consultora recomiendo a las empresas que quieran dar un paso hacia la transformación digital, que realicen un “Diagnóstico de Innovación” para medir sus capacidades actuales y establecer la brecha que existe entre su situación actual y la deseada, para generar el cambio necesaria que permita una transición de empresa análoga a digital exitosamente. Nosotros podemos ayudarlos en ese diagnóstico. Escríbanos a [email protected].