Los consumidores de los principales grupos demográficos llegaron a un punto crítico y están cambiando sus hábitos de compras de alimentos priorizando el valor frente a la lealtad a las marcas. Además, favorecen las alternativas menos costosas, buscan descuentos y evitan los productos considerados demasiado caros.
La encuesta anual, 2024 CPG + Grocery Consumer Report, realizada por R.R. Donnelley & Sons Company (RRD), revela cómo la inflación sigue influyendo en el comportamiento de compra de los consumidores.
El informe, basado en una encuesta realizada a más de 1,800 adultos en EEUU, esboza el sentimiento y los comportamientos actuales de los consumidores. También destaca sus prioridades y expectativas a la hora de comprar alimentos.
El último informe de RRD muestra que la fidelidad a una marca ya no es una garantía. Sólo el 55% de los compradores afirman que se mantendrán fieles a la tienda en la que compran con más frecuencia, en particular los baby boomers (61%) y los consumidores acomodados (64%). El 45% está abierto a cambiar de tienda para obtener mayores ahorros, en particular los Millennials (50%).
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“Los consumidores son cada vez más juiciosos con sus decisiones de compra de alimentos, en gran parte debido al impacto continuado de factores externos como la inflación”, afirma Beth Johnson, experta en el sector de la alimentación y directora de estrategia de clientes de RRD.
“Estos factores están poniendo a prueba la lealtad de los compradores, por lo que es más importante que nunca que los profesionales del marketing se replanteen su forma de relacionarse con los compradores. Las marcas tendrán que ir al encuentro de los compradores allí donde se encuentren, haciendo hincapié en el valor y el ahorro para mantener su atención”, destacó Johnson.
Principales conclusiones de la encuesta

Este sentimiento se asoció en mayor medida a la compra de comestibles en general (86%), impulsado por el aumento de los costos de los alimentos y las bebidas (80%).
Este es el caso en todos los grupos de edad y niveles de ingresos, con el 87% de los baby boomers y el 79% de los hogares con ingresos superiores a $100,000 expresando su preocupación o frustración por los precios de los alimentos y las bebidas.
La sensibilidad a los precios sigue siendo un foco universal, lo que ofrece a las marcas tanto un reto como una oportunidad para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Los compradores están cambiando de estrategia para estirar el dinero
Para combatir la subida de precios y asegurarse de que cada dólar cuenta, los consumidores están ajustando sus hábitos de compra de alimentos:
- Abasteciéndose durante las rebajas (41%).
- Comprando menos artículos (37%).
- Cambiando a marcas de renombre menos caras (37%).
- Cambiando de marcas de renombre a marcas blancas (35%).
- Utilizando más cupones y descuentos (34%).
- Ciñéndose a sus listas de la compra de alimentos (32%).
El canjeo de cupones en tiendas de gran consumo y de variedades/descuentos aumentó un 9% y un 37%, respectivamente, en comparación con el primer semestre de 2023, lo que indica la importancia de que las marcas ofrezcan opciones orientadas al valor a los consumidores.
58% 49% 43% Se ciñen a las listas de la compra Darse gusto cocinando en casa Dispuestos a conducir más El 58% está de acuerdo en que intenta no desviarse de sus listas de la compra para mantener bajos los gastos. El 49% ha reducido las cenas fuera de casa, pero gastará más en comida para cocinar en casa. El 43% está dispuesto a recorrer más millas para ahorrar dinero en la compra.
Los consumidores miran más allá de la etiqueta del precio de los alimentos
Aunque el precio de los alimentos es lo primero en la mente de los consumidores, no es el único factor que impulsa sus elecciones de compra.
En cuanto a la selección de tiendas, el 68% de los consumidores priorizan la comodidad y la proximidad a sus hogares, siendo los baby boomers los que más valoran la proximidad (76%).
Muchos compradores (32%) también afirman priorizar una experiencia de compra atractiva, incluso si la tienda está situada más lejos que otras, en particular la Generación Z (39%), los Millennials (37%) y los padres (38%).
Los consumidores quieren que los minoristas comprendan sus prioridades
Los compradores están dejando claro lo que quieren de sus tiendas de comestibles y marcas de bienes de consumo: comodidad, valor y personalización.
Los consumidores declararon dar prioridad a diversos factores, como las ofertas relevantes (59%), los descuentos personalizados (55%) y las recomendaciones a medida (52%).
El 57% prefiere comprar en tiendas que ofrezcan productos cultivados, criados o producidos localmente y el 56% afirma que le gustaría ver más publicidad de alimentos producidos o cultivados en las proximidades.
En cuanto a la selección de minoristas o marcas, los precios justos se consideran la mayor prioridad para los consumidores (58%), 5 puntos más que el año pasado.
Los productos de alta calidad (45%) y los cupones y descuentos (41%) son también factores que impulsan a los compradores de alimentos. Cabe destacar que la privacidad de los datos (39%) también influye en la toma de decisiones de los consumidores, 19 puntos más que el año pasado.