La relación entre el producto y diseño de empaque

El producto y el diseño de empaque tienen una relación innegable sobre la percepción de la calidad del producto y ambas partes se complementan e influyen una sobre la otra.

Los envases y etiquetas de producto, además de su contenido, comunican muchas más cosas. Proporcionan mensajes que nos predisponen y condicionan a la compra mucho antes, y de manera más permanente en la memoria, que el mismo producto que contienen. Ningún otro medio de promoción está tan cerca del consumidor como lo están el envase y envoltura de un producto. En las manos del consumidor, comunican el mensaje de la marca desde mucho antes de que se lleve a cabo la compra.

Primeramente, quiero mencionar que un envase es mucho más que un contenedor con tres dimensiones (alto, ancho y profundidad). Es un vehículo para comunicar emociones que conectan al consumidor con nuestra marca. La satisfacción -o decepción-, que proporciona el producto queda permanentemente asociada a la marca.

Por eso es que hago énfasis en que el mensaje entre marca y producto debe ser creíble, confiable y relevante para el consumidor.

Vamos a revisar las posibles combinaciones entre un diseño de empaque atractivo o poco atractivo, y un buen o mal producto y así determinar la relación entre el producto y diseño de empaque.

Caso 1. Diseño de empaque atractivo + buen producto

Este es sin duda el mejor escenario posible. Un empaque que transmite las cualidades de su contenido y un producto que satisface las expectativas del consumidor al ver y tomar el empaque en sus manos. El consumidor se ve atraído por el diseño del empaque y etiqueta, y al momento de consumirlo, encuentra lo que estaba esperando.

Caso 2. Diseño de empaque poco atractivo + buen producto

Si el diseño de empaque no logra despertar interés, es bastante difícil atraer al comprador. Pero, si a pesar de esto, el producto se vende bien, el peligro radica en que muy pronto va a aparecer un competidor con una oferta similar de calidad, pero un diseño de empaque más atractivo. En este caso, hay que realizar ajustes gráficos para que haya congruencia.

Nota Relacionada: El beneficio de tener un buen diseño en mi empaque.

Caso 3. Diseño de empaque atractivo + mal producto

La primera compra en muchas ocasiones se hace por el diseño y la marca del producto, pero la segunda ya está muy relacionada con la calidad del producto en sí. Si no hay recompra puede ser por dos aspectos en la mayoría de los casos: uno, el producto no fue del agrado del consumidor o, dos, eso genera falsas expectativas que el producto no logra cumplir. Es necesario entonces evaluar un ajuste en el diseño para posicionarlo adecuadamente.

Caso 4. Empaque poco atractivo + mal producto

En este caso hablamos del peor de los escenarios posibles. Es un producto inviable que no tardará mucho en verse forzado a descontinuarse. Como podemos ver, en todos los casos mencionados, el diseño, el empaque y el producto son un trinomio que debe estar en equilibrio y en transformación constante, acorde a las necesidades de cambio del mercado.

Para inspiración y ver diferentes tipos de empaque, puede visitar Inspiration Grid y ver diseños de todo el mundo.