El Senado de Estados Unidos aprobó la legislación que por primera vez requiere que los alimentos muestren un listado de ingredientes genéticamente modificados (GMO) en sus etiquetas. Los fanáticos de esta propuesta dicen que podría crear maniobras evasivas para algunos cultivos de Estados Unidos.
El senado votó 63-30 para el proyecto de ley que mostraría el contenido de los ingredientes GMO con palabras, imágenes o códigos de barra que pueda ser analizado por los celulares. El Departamento de agricultura de Estados Unidos (USDA) decidiría qué ingredientes serían considerados genéticamente modificados.
La medida ahora pasa a la cámara de representantes, donde se espera que pase.
«Este proyecto de ley bipartidista asegura que los consumidores y las familias en los Estados Unidos tendrán acceso, por primera vez, a la información sobre sus alimentos a través de una etiqueta obligatoria, a nivel nacional de alimentos con transgénicos,» dijo la senadora demócrata Debbie Stabenow de Michigan en un comunicado.
Un estándar a nivel nacional es favorecido por la industria de alimentos, que dice que las diferencias por estado podrían inflar los costos de etiquetado y distribución. Pero el etiquetado obligatorio de GMO sería visto como una pérdida para Big Food, que ha gastado millones cabildeando contra él.
Los agricultores cabildearon en contra de la ley de Vermont, preocupándose de que el etiquetado estigmatizaría los cultivos GMO y podría dañar la demanda de alimentos que contienen estos ingredientes.
Los críticos como el senador Bernie Sanders, un independiente de Vermont, dicen que el lenguaje ambiguo de la ley y asignación de etiquetas electrónicas para el análisis podrían limitar su alcance y crear confusión.
Maniobras evasivas a la propuesta de GMO
Los ingredientes alimenticios como el azúcar de remolacha y aceite de soya, que se pueden derivar de cultivos genéticamente modificados no contienen casi ningún material genéticamente modificado el momento en que se procesan, y podrían no ser clasificados bajo la definición de la ley de un alimento modificado con bioingeniería.
Los transgénicos de maíz también pueden ser excluidos gracias a lenguaje ambiguo.
La gran mayoría de maíz, soya y cultivos de azúcar en los Estados Unidos son producidas de semillas genéticamente modificadas. El mercado doméstico de azúcar ha sido drenado por la creciente demanda de ingredientes no-GMO como la caña de azúcar.