Artículo Cortesía de Paola Ochoa, AgTools
Los primeros consumos de cebolla datan de hace más de 5,000 años, en la Edad Media. Era tan valorada que funcionaba como medio de pago y se obsequiaba para mostrar aprecio o agradecimiento.
Y más allá de proveer alimento, a la cebolla le daban un gran uso en los tratamientos medicinales, ya que actúa como un diurético natural, se usa contra enfermedades cardiacas, oculares y de articulaciones, por lo que no es de extrañar que encontremos la cebolla como ingrediente fundamental en más de un remedio casero del recetario de la abuela.
La cebolla es un ingrediente básico de recetas de todas las regiones; es el único ingrediente verdaderamente global, aporta sabor y textura a los alimentos.
En Latinoamérica no se puede imaginar un delicioso guacamole, una buena torta o un taco sin cebolla picada, además de que se puede comer cruda, cocida, frita, las posibilidades son infinitas. Además, es una fuente de fibra, y esta fibra es soluble, lo que puede reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Una de las propiedades increíbles de la cebolla es que es conocida como la insulina vegetal gracias a que contiene glucoquinina, la cual es increíblemente benéfica contra la diabetes al actuar como un controlador de los niveles de azúcar.
En 2019 en Estados Unidos se comercializaron 5.2 billones de libras de cebollas, mientras que en el año 2021 se tuvo una comercialización de 5.4 billones de libras, lo cual representa un aumento del 3.84%, que podemos apreciar en la siguiente gráfica:
El 59.74% de estas cebollas provienen de cuatro regiones principales:
- Washington, con un 25% de la producción, siendo Columbia Basin la región con mayor producción.
- Idaho, con un 12%, principalmente en la región del oriente del estado.
- México, con un 11%.
- Oregon con un 10%.
Estas regiones se complementan para producir durante todo el año, haciendo posible que durante los 12 meses se pueda cocinar con cebolla.
Idaho, que es el segundo productor de cebolla dentro de Estados Unidos, ha tenido una disminución en sus volúmenes de producción del 17% comparado con 2019. En los últimos tres años este decrecimiento se ha visto en los últimos tres años, llegando en 2021 a su nivel de producción más bajo en los últimos cinco años.
Estos ajustes en el volumen de producción de la cebolla han causado que algunos meses su precio sea muy volátil y cambie mucho de un mes a otro, y es que la demanda de este vegetal sigue aumentando cada vez más, como podemos apreciarlo en la siguiente gráfica.
Así que por lo visto la cebolla tiene un solo valor que no es agradable, el de provocar unas cuantas lágrimas al cortarla. ¡Esto también tiene una explicación! El agua o aceite de la cebolla contiene azufre y es lo que causa la irritación al momento de cortarla, por lo que podemos decir que es rica en minerales (Calcio, magnesio, azufre) entre otros, y también contiene vitaminas (A, B, C y E).