Cuatro subsidiarias y filiales de JBS Foods USA acordaron reunir un equipo de expertos de la empresa y de terceros para desarrollar e implementar un plan de preparación contra enfermedades infecciosas en siete de sus instalaciones de procesamiento de carne para proteger a sus trabajadores.
El equipo incluirá expertos en la materia recomendados por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) del Departamento de Trabajo de EEUU y el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación y el Comercio, que representa a los trabajadores de las instalaciones cubiertas, dijo la agencia federal en un comunicado de prensa.
El acuerdo beneficiará a los trabajadores de siete instalaciones situadas en Greeley (Colorado), Souderton (Pensilvania), Beardstown (Illinois), Cactus (Texas), Grand Island (Nebraska), Green Bay (Wisconsin) y Omaha (Nebraska).
Tras dos inspecciones en abril y mayo de 2020, OSHA citó a Swift Beef Co. en Greeley y a JBS Green Bay Inc. en Green Bay -parte de JBS USA- por sus fallos a la hora de proteger a los trabajadores de los peligros del coronavirus.
«Este acuerdo tiene por objeto garantizar que, en adelante, se apliquen medidas de protección a los trabajadores de estas instalaciones contra el COVID-19 y también contra otras enfermedades infecciosas», declaró la administradora regional de OSHA, Jennifer Rous, en Denver. «Este acuerdo tendrá un impacto positivo en la seguridad y la salud de los empleados de JBS mucho más allá de las dos instalaciones donde se produjeron estas inspecciones».
Después de un brote de COVID-19, la planta de Greeley fue cerrada el 13 de abril de 2020 y reabierta 14 días después. Para el 30 de julio de 2020, el brote había provocado la muerte de cinco trabajadores, 51 hospitalizaciones y 290 casos positivos confirmados reportados.
En Green Bay, la planta de JBS cerró el 26 de abril de 2020 y permaneció cerrada hasta el 6 de mayo de 2020. Para el 22 de abril de 2020, se confirmaron 147 casos positivos. Para el 12 de agosto de 2020, se confirmaron 357 casos positivos y dos trabajadores murieron de COVID-19.
«Los empleadores están legalmente obligados a proporcionar a los trabajadores un lugar de trabajo seguro y saludable, y el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos se compromete a responsabilizar a los empleadores cuando no lo hacen», dijo el Procurador Regional John Rainwater, en Dallas. «Se produjeron tragedias terribles en las instalaciones de JBS en Greeley y Green Bay, y nos aseguraremos de que este acuerdo esté en plena vigencia para evitar que vuelva a producirse un brote masivo».
Según OSHA, en virtud del acuerdo, las subsidiarias y filiales de JBS utilizarán un Manual de Trabajo Seguro actualizado para reducir la exposición de los empleados al coronavirus, al tiempo que trabajarán con expertos de terceros para evaluar los procedimientos operativos de las plantas y desarrollar el plan de preparación para enfermedades infecciosas. El equipo de expertos debe evaluar las áreas de trabajo y otras áreas donde se reúnen los empleados para minimizar la exposición potencial de los empleados a las enfermedades infecciosas.
El equipo de expertos multidisciplinares de terceros y los representantes de la empresa también:
- Revisar los programas y procedimientos existentes de JBS, incluido su sistema de salud laboral.
- Evaluar y proporcionar recomendaciones sobre los controles de ingeniería, administrativos y de prácticas de trabajo, incluida la ventilación, los protocolos de detección de empleados y visitantes, y la limpieza.
- Identificar las necesidades de equipos de protección personal y de protección respiratoria, incluyendo el número de respiradores y otros EPIs a almacenar en preparación para futuros brotes, epidemias o pandemias.
- Abordar las cuestiones de salud laboral relacionadas con la prevención y respuesta a las enfermedades infecciosas, y proporcionar recomendaciones sobre un plan de continuidad de las operaciones.
Tras el desarrollo de su plan de preparación para enfermedades infecciosas, las siete instalaciones de JBS designarán a un administrador del plan en cada una de ellas para que lo implemente y lo supervise. JBS se asegurará de que la formación en materia de seguridad y salud relacionada con el plan se imparta en idiomas y con niveles de alfabetización que el personal entienda. JBS y los representantes autorizados de los empleados también evaluarán el plan anualmente.
Swift Beef Co. y JBS Green Bay Inc. pagarán una multa impuesta por OSHA de $14,502.