Dean Foods, uno de los mayores productores de lácteos de EEUU, se declaró en quiebra bajo el Capítulo 11, en la corte del Distrito Sur de Texas, citando que la compañía ha estado sufriendo por la continua disminución en el consumo de leche de vaca.
La compañía tiene la intención de utilizar este proceso para proteger y respaldar sus operaciones comerciales en curso y abordar las obligaciones de pensiones y deudas no financiadas mientras trabaja para una venta de la empresa, según se informó en un comunicado de prensa.
Dean Foods también anunció que participa en discusiones avanzadas con Dairy Farmers of America, Inc. (DFA) con respecto a una posible venta de sustancialmente todos los activos de la Compañía. Si las partes finalmente llegan a un acuerdo sobre los términos de un acuerdo, dicha transacción estaría sujeta a la aprobación regulatoria.
«Las acciones que estamos anunciando están diseñadas para permitirnos continuar sirviendo a nuestros clientes y operar de manera normal mientras trabajamos para la venta de nuestro negocio», dijo Eric Beringause, quien hace tres meses se unió a Dean Foods como Presidente y Director Ejecutivo.
“A pesar de nuestros mejores esfuerzos para hacer que nuestro negocio sea más ágil y rentable, seguimos impactados por un entorno operativo desafiante marcado por continuos descensos en el consumo de leche. Es importante destacar que continuamos brindando a los clientes un suministro ininterrumpido de productos lácteos de alta calidad, así como también brindamos apoyo a nuestros proveedores de lácteos y otros socios”, dijo Beringause.
El consumo per cápita de leche líquida en estadounidenses ha caído un 26% en las últimas dos décadas, según datos del Departamento de Agricultura de EEUU, informó CNBC.
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El procesador de leche con sede en Dallas sigue operando de manera normal. Dean Foods emplea a 16,000 personas y tiene 60 instalaciones de procesamiento de lácteos en todo el país.
La compañía ha recibido un compromiso de aproximadamente $850 millones en financiamiento del deudor en posesión (DIP por sus siglas en inglés) de algunos de sus prestamistas existentes, liderados por Rabobank. Tras la aprobación del tribunal, Dean Foods espera utilizar el financiamiento DIP, junto con el efectivo disponible y los flujos de efectivo operativos, para respaldar su operación continua durante todo este proceso, incluido el pago de los salarios y beneficios de los empleados sin interrupción y el pago total a proveedores y vendedores.
Beringause agregó: “Desde que me uní a Dean Foods hace poco más de tres meses, he analizado detenidamente nuestros desafíos, así como nuestras oportunidades y realmente creo que estamos tomando el mejor camino hacia adelante. En los últimos meses, hemos establecido un nuevo equipo de alta gerencia que no solo tiene una experiencia considerable en las industrias de productos lácteos y de consumo, sino también en la ejecución de grandes cambios. Estoy seguro de que contamos con las personas adecuadas para guiarnos a través de este proceso”.
En conjunción con el proceso de bancarrota supervisado por la corte, Dean Foods ha presentado varias mociones habituales que buscan la autorización de la corte para continuar apoyando sus operaciones comerciales. La Compañía también tiene la intención de presentar procedimientos de licitación ante el tribunal para realizar una venta bajo la Sección 363 del Código de Bancarrota de EEUU y trabajar con sus acreedores para explorar un posible plan de reorganización independiente.