El sueño de Alvaro Patiño era convertirse en una estrella del soccer y algún día llegar a ser jugador de la selección nacional de Estados Unidos. Pero la vida le tenía preparados otros planes muy diferentes que lo llevaron a trabajar en la industria de los supermercados y a seguir una exitosa carrera a lo largo de más de dos décadas.
Con padres colombianos pero nacido y criado en Texas, Patiño ha mantenido muy en alto la cultura hispana y obviamente la pasión por el soccer. En su adolescencia llegó a ser un destacado jugador y hasta le habían ofrecido una beca para ir a la universidad por sus habilidades deportivas como arquero, pero a los 17 años el amor se atravesó en sus planes y su novia resultó embarazada.
“Tomé la responsabilidad de hacerme cargo de mi familia y tuve que renunciar a mis aspiraciones de ser un jugador profesional para buscar un trabajo en el que tuviera beneficios”, dijo Patiño en una entrevista con Abasto.
El ejemplo de haber crecido en el seno de una familia hispana muy unida fue fundamental para que Patiño no dudara en sacrificar su sueño futbolístico para darle seguridad a su novia y al bebé que estaba por nacer.
Siempre tuvo presente las dificultades que vivieron sus padres como inmigrantes y su capacidad para adaptarse a las circunstancias para salir adelante, un ejemplo que le sirvió para asumir la responsabilidad como padre de familia a pesar de ser un adolescente.
Buscó un empleo donde pudiera tener beneficios y seguro de salud y encontró trabajo como cajero en un supermercado H-E-B, “porque en esa época pagaban mejor que cualquier otro en la industria y aún hoy también lo hacen”, asegura Patiño.
“Como cajero realmente prosperé y vi la oportunidad en el retail para crecer y hacer una carrera, así fue como comencé con H-E-B para seguir una exitosa profesión”, comentó Patiño.
Durante 13 años trabajó para H-E-B donde ocupó numerosos cargos y aprendió el funcionamiento de un supermercado. “Algo que realmente aprecio de H-E-B es que la empresa nunca lo pone a uno en una posición en donde no lo entrenen y algo en lo que ellos son muy buenos es en el desarrollo de sus empleados”.
Patiño se fijó unas metas claras en su carrera en la industria de supermercados desde sus inicios como cajero. “En dos años y medio quiero ser gerente de departamento, en siete años quiero ser asistente del gerente de la tienda, en diez años quiero ser el gerente, en 20 años me veo en un puesto ejecutivo y en 30 años me veo dueño de mi propia compañía o como COO de una empresa, porque antes y también ahora, me siento obligado a influenciar a la gente de una manera muy positiva”, explicó.
En H-E-B llegó al cargo de director de tienda, pero en su deseo de seguir creciendo y conocer nuevas empresas, en 2008 se fue a trabajar a Mi Pueblo como director de cadena/operaciones de suministro de comestibles en California donde se dio cuenta de la gran diferencia que hay entre las comunidades hispanas en Texas, donde la mayoría llevan más de tres o cuatro generaciones viviendo en EEUU y el español no es la primera lengua, mientras que en California, y más precisamente en su nuevo trabajo con Mi Pueblo, la mayoría hablaba en español.
Miguel González Reynoso, 38 años al frente de Northgate González
Una de las experiencias que más recuerda Patiño de su trabajo con Mi Pueblo, es la conexión personal que había con la comunidad hispana y la celebración de sus tradiciones.
En su deseo de seguir cumpliendo sus objetivos profesionales y alcanzar una posición como ejecutivo, Patiño aceptó en 2013 un trabajo en Panamá como Vicepresidente Adjunto de Operaciones del Grupo Rey, donde en su tiempo libre también realizó trabajo comunitario al lado de su esposa ayudando a la construcción de orfanatos en la región selvática del Darién como parte de la labor misionera de la iglesia cristiana a la que ellos asistían.
Pensando en el futuro de su hijo mayor, Patiño y su familia regresaron a EEUU en 2015, se establecieron en California, donde él encontró trabajo como Director Senior de Operaciones de FoodMax, filial de The Save Mart Supermarkets.
Luego de casi tres años con la empresa, dejó la compañía en julio pasado en busca de nuevos retos en la industria de los supermercados. Precisamente, en septiembre, Patiño dio un nuevo paso en su carrera comenzando un nuevo trabajo con la compañía Bar-S Foods Co. como vice presidente de división de marcas hispanas para la región oeste.
«Mi función será representar a las marcas hispanas (cartera de FUD y Bar-S) en el oeste de Estados Unidos. Seré responsable de definir nuestra estrategia de lanzamiento al mercado y asegurar que mi equipo esté equipado para exceder las expectativas de nuestros clientes con respecto a la calidad del producto, los niveles de servicio y el valor general», dijo Patiño a Abasto.
La empresa Bar-S Foods Co. es reconocida por su marca de hot-dogs, tocino, salchichas y otros productos de carnes. En el año 2010, la compañía fue comprada por la empresa Sigma Alimentos, un líder en alimentos empacados en todo México y América Central.
«Como ejecutivo latino que comencé desde cajero, me enorgullece mucho este papel porque no solo representaré una marca hispana, sino que también me permitirá brindar esperanza a aquellos que tienen el potencial y aspiran a convertirse en líderes clave dentro de la industria de abarrotes. Representar a una marca hispana viene con la responsabilidad de liderar con la mayor integridad y brindar el mejor servicio absoluto a las empresas y comunidades a las que prestamos servicios», concluyó Patiño.