Nuestros empleados son el recurso más valioso de nuestras empresas, por lo que debemos procurarles un ambiente bastante armonioso, ya que en la oficina pasan la mayor parte de sus días. Recuerda que «el trabajo es su segundo hogar”.
1. Conserva un ambiente de trabajo positivo.
Es importante fomentar la creatividad, las nuevas ideas, la iniciativa hacia una meta establecida. Nuestras puertas deberán estár abiertas. Hay que darles la oportunidad de expresarse, lo que sea necesario para que no se sientan oprimidos o frustrados.
2. Participa en las decisiones.
Facilita a los empleados un ambiente para que tomen sus decisiones. Escucha sus análisis, como llegaron a esas decisiones. Hazles preguntas de “qué pasa si…” y por supuesto, respétalas.
3. Involúcrate con los resultados.
Comparte con ellos sus avances. Escucha cómo piensan ellos llegar a sus metas y refuerza sus fortalezas. Hazles ver cómo mejorar sus debilidades. Ellos deben sentir en ti un apoyo más que un obstáculo.
4. Dales sentido de pertinencia.
Cuando ellos dicen ‘nuestra empresa’, ‘mi oficina’, ‘mi trabajo’, están identificados con la empresa. Ayúdales a que ese sentido de pertenencia vaya creciendo; esto dará mucho menos rotación de personal de lo que te imaginas.
5. Ayúdales a crecer.
¿Qué pasa si les das capacitación? ¿Qué pasa si pones en sus manos publicaciones relacionadas con tu industria? ¿Qué pasa si los envías a eventos donde puedan intercambiar experiencias?
Estarás proporcionándoles información. Estarás potenciando sus habilidades. Los estarás haciendo crecer.
6. Proporciona la retroalimentación.
Proporciona ‘feedback’ o retroalimentación del desempeño de cada uno de los empleados, indicando los puntos donde has observado su progreso y aquellos que pueden mejorarse, agregando algunas recomendaciones para ese fin.
7. Escúchalos.
Procura reunirte con ellos tan periódicamente como te lo permitan tus funciones, para hablar de temas que a ellos les pueda generar inquietud o preocupación. Tal vez pueden comer juntos o tomar un café por la tarde.
8. Agradéceles.
Agradéceles sinceramente sus esfuerzos. Una simple mención de ¡Muchas gracias! puede ser suficiente. Ellos sentirán que son importantes para tí.
9. Premia a la excelencia.
Reconoce y premia a los trabajadores que presenten un desempeño extraordinario. Muchos empleados se sentirán mejor con algún reconocimiento público. Tal vez puedes compartir los logros de un integrante del equipo con el resto de la empresa.
10. Celebra los éxitos.
La celebración hace justicia a los esfuerzos desempeñados para conseguir el éxito. Al menos una vez al mes, celebra todos los logros de tus empleados para que tengan más motivos para seguir adelante. Quizá un pizarrón de éxitos sería buena idea para tener motivados a los trabajadores.