La inteligencia artificial en la experiencia con el cliente

Las nuevas herramientas que ofrece la inteligencia artificial (IA) no solo nos permiten conocer los gustos de un consumidor actual, también nos abren la puerta para encontrar mejores condiciones que mejoran la experiencia al cliente en toda la cadena de valor para realizar la compra de nuestros productos y servicios.

En las empresas tenemos que entender que no vendemos y producto o servicio, vendemos una experiencia que se sintetiza en una venta. Como dicen, a la gente no le gusta que le vendan, pero sí le gusta comprar.

Ante esta expectativa, la inteligencia artificial nos permite crear escenarios cercanos a la compra a nivel retail, pero desde una plataforma móvil. Aunque el espacio es reducido nuestra creatividad en ofrecer valores agregados hacen la diferencia para otorgar un plus al consumidor y asegurar compras posteriores de forma racional, pero con un sustento en la experiencia.

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La mayoría de las marcas no escucha a sus clientes, sólo se basan en percepciones y raramente analizan en el mercado cuáles son las necesidades reales que su producto o servicio realmente están cubriendo.

La inteligencia artificial nos da la oportunidad no sólo de recabar más información del consumidor, también nos permite entender cuáles son los factores que catapultan la venta ya sea por impulso o racional.

Lo que recomiendo se puede realizar de la siguiente manera usando la inteligencia artificial para mejorar la experiencia de venta en línea:

  • Reducir al máximo el número de pasos para hacer la compra.
  • Ofrecer la mayor cantidad de información del producto ya sea con textos o preferentemente con videos cortos.
  • Siempre dar oportunidad al consumidor de contactar a la marca o dar algún incentivo a cambio de su opinión.
  • Instalar un sistema de chat directo que dé respuesta rápida a las preguntas más comunes de los consumidores.

La inteligencia artificial permite tener una automatización en todos los procesos y que dan por resultado una compra personalizada o hecha a la medida. Por lo menos en la percepción del consumidor así lo va a considerar, ya que toda esta información permite hacer ver que su experiencia fue única y proyecta la preocupación de la marca en cubrir sus necesidades.