Creando nuevas experiencias online y offline

La pandemia sigue con nosotros y estará presente durante varios meses más hasta que se llegue a una nueva normalidad entre vacunas y esquemas de reducción de contagios, pero mientras todo esto sucede la gente sigue teniendo la necesidad de comprar bienes y servicios. Hemos visto una nueva creatividad en la forma que nos dejan interactuar con el consumidor, una nueva forma de educarlo tanto online como offline.

La interacción se resume en generar una experiencia al consumidor que se traduzca en ventas de alguna manera.

El binomio de online y offline ya es imprescindible. Los tiempos de búsqueda de productos en línea son más amplios, el consumidor está ávido por tener más información, usos y aplicaciones de los productos que normalmente consumía solo por impulso.

Hoy tenemos un consumidor más informado y que trata de maximizar su compra en otros horizontes más allá de lo que él pensaba sería tradicional.

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En las tiendas ahora vemos una gran cantidad de nuevos materiales promocionales con códigos QR que permiten al cliente sumergirse en promociones, interactuar, ver recetas, etc. En el mismo punto de venta ellos se informan con el personal de la tienda y las promociones como las conocíamos con degustaciones, han pasado a ser puntos de información e impulso del producto.

Las acciones en estos meses de transición que son vitales para las marcas en los centros de consumo son:

  • Tener ojos y manos en la calle, que realicen un trabajo constante de educación tanto al cliente final como a los encargados de las tiendas, que ayuden a conseguir mejores espacios, informen de forma rápida sobre otras iniciativas que se están ofreciendo, creatividad en comunicar las virtudes de la marca, etc.
  • Tener plataformas de comunicación digital fáciles de usar, una estrategia omnicanal que permita vender, comunicar y promocionar, haciendo que la información le llegue al cliente de diferentes fuentes y siendo consistente en esta comunicación se llegue a tener un posicionamiento online que permita traducirlo en ventas.

Ambos canales, online y offline, deben tener parámetros de medición, no todos son en ventas, pueden ser en número de afiliados a las bases de datos, número de clientes impactados, recopilación de información y, desde luego, los números duros de volumen de ventas.

Las mediciones deben ser consistentes, semanales, quincenales y mensuales con comparativos y sobre todo que generen la información necesaria para la toma de decisiones.

Concluimos que este 2021 se basará en la creatividad, el control de costos, el ser consistente en la promoción y educación de los productos, siempre enfocados en ofrecer nuevas experiencias online y offline.