Vacunar contra el Covid-19 a trabajadores agrícolas es una prioridad, pero no será fácil

El proceso de vacunación contra el COVID-19 avanza lentamente entre los trabajadores de la salud y los residentes de centros de atención a largo plazo, quienes son considerados prioritarios en la Fase 1a de inmunización dentro del plan recomendado por un panel de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC). En la Fase 1b, los siguientes para recibir la vacuna por ser clasificados como alta prioridad, son los trabajadores agrícolas y los de la industria de alimentos.

Organizaciones como la United Fresh Produce Association, están trabajando con los gobiernos estatales y locales para que sigan las recomendaciones de los CDC y se reconozca la urgencia de vacunar a los trabajadores esenciales en el sector agrícola y de alimentos.

Pero a diferencia de la Fase 1a, la logística para llevar a cabo la vacunación de los trabajadores esenciales de la Fase 1b es mucho más compleja. Deben considerarse los desplazamientos a zonas rurales donde se encuentran las granjas y los ranchos, cómo identificar a los trabajadores agrícolas, y qué hacer con los trabajadores hispanos indocumentados, que por temor a ser detenidos, decidan no ir a vacunarse.

En una entrevista con Abasto Media, Tom Stenzel, CEO de United Fresh, y Jennifer McEntire, vicepresidente sénior de seguridad alimentaria, explicaron que la asociación ha venido trabajando desde hace varios meses con el Congreso y los CDC para que los trabajadores agrícolas y de la industria de alimentos fueran considerados como trabajadores de primera línea y por lo tanto clasificarlos como prioritarios para recibir la vacuna contra el COVID-19.

“Nos hemos estado reuniendo con el liderazgo de los CDC cada dos semanas para obtener y compartir información sobre nuestra industria, sobre los retos que enfrentan y por qué consideramos que es crítico para los trabajadores agrícolas y de alimentos ser considerados prioritarios para ser vacunados a diferencia de otras industrias, porque son indispensables para asegurar la producción de alimentos en el país”, dijo McEntire.

Artículo Relacionado: Fundación United Fresh Start inicia Programa de Donación COVID-19 para ayudar a niños y familias

El alto número de contagios del COVID-10 entre los trabajadores hispanos agrícolas y de las plantas procesadoras de carnes también fue una de las razones para priorizar su vacunación.

Según un estudio de los CDC sobre las infecciones por COVID-19 en este sector durante los primeros meses de la pandemia en EEUU, entre 742 lugares de trabajo de alimentos y agricultura en 30 estados, el 73% de los trabajadores eran hispanos o latinos y el 83% de los casos de COVID-19 ocurrieron en trabajadores de minorías raciales o étnicas.

Stenzel reconoció las dificultades logísticas que tendrán que enfrentar, pero dijeron que están trabajando con los miembros de la asociación para que el proceso de vacunación de la Fase 1b sea exitoso.

“Hemos estado hablando con el equipo de transición del presidente electo Biden sobre la posibilidad de trabajar con los departamentos locales de salud para realizar las vacunaciones en los sitios de trabajo, yendo a las granjas en vez de hacer que los trabajadores vayan a las ciudades o a las clínicas para vacunarse.”

Sobre los trabajadores hispanos indocumentados o quienes simplemente tengan miedo de ponerse la vacuna, el CEO de United Fresh dijo que “estamos tratando de crear un ambiente donde otros trabajadores se pongan la vacuna y podamos hacer un video para mostrarles el proceso y así se conviertan en modelos a seguir”.

La United Fresh Association está en contacto permanente con sus socios a nivel local para tratar de asegurarse de que los trabajadores agrícolas tengan prioridad para recibir la vacuna.

Hasta el momento, no hay una fecha determinada para el inicio de la vacunación de las personas que fueron incluidas en la Fase 1b, pero según los cálculos ofrecidos por los CDC, los trabajadores agrícolas y de alimentos comenzarían a ser inmunizados desde mediados o finales del mes de enero próximo.

El gran reto que aún están tratando de resolver, es cómo van a identificar a los trabajadores agrícolas y de alimentos para que puedan recibir la vacuna, en caso de que el personal del departamento de salud local no pueda ir hasta las granjas donde ellos trabajan.

“Estamos trabajando en una solución para este asunto”, dijo McEntire.

Stenzel gregó que cuando comenzó la pandemia, la asociación preparó un formulario para que las empresas lo entregaran a sus empleados. Este formulario identificaba a la persona como un trabajador esencial.

De esta manera el empleado puede tener una prueba de dónde trabaja y que es un trabajador de primera línea. “Cualquier empleador puede suministrar ese documento a sus trabajadores”, sugirió Stenzel, aunque reconoció que muchos trabajadores agrícolas tienen miedo de suministrar su información al gobierno.