La propuesta del presidente Donald Trump de recortar el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, conocido como las “food stamps”) para las personas de bajos recursos, tendría un serio impacto no sólo para millones de beneficiarios, sino para la industria de las tiendas de comestibles aseguran organizaciones y analistas económicos.
Los desempleados, los ancianos y las familias trabajadoras de bajos ingresos con hijos serían los más afectados por la propuesta de recortes de más de $213 mil millones en los próximos diez años, según un reporte del Center on Budget and Policy Priorities.
Así mismo CNBC informó que según datos preparados por la consultora minorista AlixPartners, las tiendas minoristas podrían perder hasta $70,700 millones en ventas durante el periodo de diez años.
SNAP proporciona a los hogares receptores un beneficio electrónico mensual que solo se puede gastar en comestibles.
El mayor ahorro en el presupuesto del programa de asistencia provendría de recortar los beneficios familiares en más de $260,000 millones durante diez años -alrededor del 40%- y usar aproximadamente la mitad de estos fondos para proporcionar a los hogares un paquete de alimentos no perecederos comprado por el gobierno, en lugar de los alimentos que son comprados por los beneficiarios de SNAP en las tiendas y supermercados.
Este plan fue denominado por la administración Trump como el “America’s harvest box”. Esta iniciativa transformaría el programa SNAP de un sistema de cupones de alimentos a un sistema de entrega de raciones.
El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria representa aproximadamente el 10% de los alimentos que las familias en EEUU compran para sus hogares. El Center on Budget and Policy Priorities advierte que la propuesta de recortes del SNAP prevé que el gobierno abruptamente acabe con unos $25 mil a $ 26 mil millones en ingresos para las tiendas de comestibles en todo el país.
En las comunidades donde los beneficiarios de SNAP constituyen la mayoría de los compradores de alimentos, esto podría tener un impacto muy negativo en las tiendas locales que aceptan los beneficios de SNAP como forma de pago, agrega la institución en su informe. Mientras que más del 80% de los beneficios de SNAP se utilizan en grandes tiendas como Walmart, Target y Costco y supermercados como Safeway, la gran mayoría de los minoristas autorizados por SNAP (cerca del 80%) son tiendas más pequeñas.
Cerca de 260,000 tiendas minoristas en todo el país están autorizadas para aceptar las tarjetas electrónicas de beneficio (EBT) de los beneficiarios de SNAP.
Según Fortune, el minorista con mayor riesgo de pérdidas en ventas es Walmart. La cadena de tiendas de comestibles más grande en EEUU, obtiene el 56% de sus ventas de los alimentos. AlixPartners calcula que Walmart, donde el 18% de todos los cupones de alimentos se canjeó en 2013 (el último año en el que se divulgó la cifra), perdería $12,700 millones en ventas durante la década que se hagan los recortes al SNAP.