El fallo del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Noveno Circuito en contra del Consejo Nacional de Productores de Cerdo y de la Oficina de la Federación Agrícola Americana que buscaban impugnar la Proposición 12 en California, podría desencadenar una profunda escasez y elevados precios en la carne de cerdo y productos como el tocino en ese estado.
En 2018, los votantes de California aprobaron abrumadoramente, por un margen del 63%, la Proposición 12, la ley de protección de animales de granja más estricta del mundo, de acuerdo a la organización Humane Society of the United States, que lideró la campaña para que se aprobara la medida.
La Proposición 12 se basó en la ley anterior de California para prohibir el enjaulamiento cruel de las gallinas ponedoras de huevos, los cerdos madre y los terneros utilizados para la producción de carne. La norma también prohíbe la venta en California de huevos, carne de cerdo y ternera si son producto del confinamiento extremo.
«La decisión unánime del 9º Circuito se produce después de que el Tribunal Supremo rechazara una demanda de la industria cárnica contra la Proposición 12», dijo Rebecca Cary, abogada de la Humane Society of the United States. «Afirma una vez más lo que la industria cárnica debería escuchar alto y claro a estas alturas: que los estados tienen derecho a aprobar leyes que rechacen los productos crueles y protejan la salud y la seguridad de sus ciudadanos».
Desde comienzos del próximo año, California comenzará a hacer cumplir la nueva disposición de protección de animales de granja, pero mientras que los productores nacionales de carne de ternera y huevos son optimistas en cuanto al cumplimiento de las nuevas normas, sólo el 4% de las productoras de carne porcina se han ajustado a las nuevas regulaciones, de acuerdo a un reporte de la Associated Press.
«Con el poco tiempo que queda para construir nuevas instalaciones, inseminar a las cerdas y procesar las crías antes de enero, es difícil ver cómo la industria porcina puede abastecer adecuadamente a California, que consume aproximadamente el 15% de toda la carne de cerdo producida en el país», informó la AP.
El estado cuenta con grandes poblaciones latinas y asiáticas que tienen preferencias culturales por la carne de cerdo desde hace mucho tiempo, según del Consejo Nacional de Productores de Cerdo (NPPC por sus siglas en inglés).
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El reporte de la AP destacó que, si la mitad de la oferta de carne de cerdo se perdiera repentinamente en California, los precios del tocino se dispararían un 60%, lo que significa que un paquete de $6 subiría a unos $9.60, según un estudio del Grupo Hatamiya, una consultora contratada por los opositores a la propuesta estatal.
Los restaurantes y las tiendas de comestibles de California utilizan unos 255 millones de libras de carne de cerdo al mes, pero sus granjas sólo producen 45 millones de libras, según Rabobank, una empresa global de servicios financieros de alimentación y agricultura.
La NPPC advirtió que el cumplimiento de la Proposición 12 costará a los granjeros millones de dólares y en consecuencia, tiene el potencial de sacar del negocio a los pequeños criadores de cerdos y socavar la competitividad global de la industria porcina estadounidense.
La venta de carne de cerdo en California que no cumpla con la Proposición 12 será considerada un delito penal castigado con una multa de $1,000 y 180 días de cárcel. La infracción también expone al vendedor a una acción civil por daños y perjuicios o a una medida cautelar en virtud del artículo 17200 del Código Empresarial y Profesional de California.