En 2022, «¿necesito esto?», será la pregunta más importante que se harán los consumidores y tendrá más peso que nunca. «¿Necesito esto?», ya no es solo una pregunta para poner freno a una compra impulsiva. Ahora es un filtro de decisión de importancia crítica para todo lo relacionado con el sentido cada vez más amplio del bienestar del consumidor.
Dado el clima inflacionario, esta pregunta también dará respuestas sobre si los consumidores buscarán opciones donde gasten menos, gasten más, o de plano, dejen de comprar.
Una pandemia duradera, la priorización del bienestar por parte de los consumidores, los precios inflacionarios impredecibles y la disminución de la disponibilidad de productos, son factores que están impactando el estado global del bienestar del consumidor.
Así como la gente está renunciando a sus trabajos en esta era de la “gran renuncia”, para encontrar algo mejor, en 2022 veremos a los consumidores “editar” intencionalmente sus canastas en las tiendas. Refrescarán su lista de compras y posiblemente abandonen algunas marcas en busca de opciones que cumplan mejor con las necesidades de salud, bienestar, valor (tanto de precio como de finalidad) y disponibilidad.
Los consumidores de hoy, con un estado elevado de necesidades y desafíos, se detienen en el punto de compra para preguntarse: «¿Necesito esto?»
Los consumidores no dudarán en deshacerse de las marcas que no satisfacen las necesidades que ahora se consideran una prioridad personal. Esta dinámica fluctuará a medida que el entorno minorista continúe afectado por los desafíos inflacionarios y de la cadena de suministro
Para comprender hacia dónde se dirigen los corazones, las mentes y las billeteras de los consumidores, los actores del mercado de CPG (consumo masivo) deben primero comprender su jerarquía renovada de necesidades.
NielsenIQ identificó recientemente una jerarquía relevante a nivel mundial que divide las necesidades básicas de salud y bienestar de los consumidores de hoy en cinco áreas clave de prioridad:
- Necesidades de protección: se centra en los deseos urgentes de seguridad y protección contra amenazas inmediatas.
- Necesidades de preservación: Enfocadas en el amplio espectro del autocuidado, mejorando el bienestar y las conexiones físicas o emocionales actuales.
- Necesidades aspiracionales: Enfocadas en la atención preventiva y la toma de acciones proactivas para lograr y mantener metas específicas de salud, o ayudar a evitar dolencias a largo plazo.
- Necesidades en evolución: se centra en soluciones de atención innovadoras y busca las últimas alternativas o desarrollos para cumplir continuamente los objetivos de salud y bienestar.
- Necesidades altruistas: Enfocadas en el cuidado desinteresado y en mejorar el mundo que nos rodea, abogando por causas ambientales, éticas, humanitarias y/o filantrópicas.
En sintonía con sus necesidades
2021 fue un año de recalibración, reflexión y resiliencia y 2022 verá los frutos de esos esfuerzos magnificados. Los consumidores serán aún más decisivos, estarán más en sintonía con sus necesidades y serán más exigentes con las selecciones de sus productos.
Note el cambio en el tono del consumismo. La necesidad será la fuerza impulsora más fuerte del consumidor de 2022. Según sus prioridades y los niveles de necesidades pendientes, los consumidores mostrarán su voluntad de pagar y su voluntad de buscar productos que responden a dichas necesidades y desafíos de la vida real.
¿Qué tan a tono está con la nueva jerarquía de necesidades de salud y bienestar? En el nuevo año que acaba de comenzar, el éxito de los fabricantes y minoristas corresponderá directamente a qué tan bien responden a los consumidores en su momento de «necesidad».