En el mundo de hoy, con el COVID-19 y pasando gran parte de nuestros días hiperconectados, a menudo creemos que para tener éxito se requiere estar todo el tiempo disponible y resolviendo problemas del trabajo. Lo que aún no queremos entender, es que mantener la carga de trabajo y los problemas durante un largo periodo, sin el tiempo apropiado para el descanso, conlleva al agotamiento, el estrés, la ansiedad y, en algunos casos, hasta la muerte.
El estrés está afectando enormemente a las personas, contribuyendo al surgimiento de problemas de salud, relaciones deficientes o problemáticas y pérdida de productividad laboral, según APA, la Asociación Americana de Psicología. Así mismo, datos de la ONU indican que ocho de cada diez personas en el mundo están estresadas, y antes de la pandemia, entre el 60% y 70%.
Con el estrés de corta duración se puede sentir ansiedad, distracción, preocupación y presión. Cuando el estrés aumenta, o es por largas jornadas y de manera repetida, puede tener otros efectos físicos o emocionales como el cansancio excesivo, depresión, dolor o presión en el pecho, palpitaciones rápidas, problemas cognitivos y sociales.
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Es por ello por lo que me di a la tarea de investigar no tanto sobre las causas del estrés, sino cómo evitarlo para vivir la vida que deseamos. Los factores estresantes de la vida cotidiana tienen la capacidad de acumularse si no los mantenemos bajo control y aquí te explico cómo manejarlos.
- Ejercicio: puede regular y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad al liberar endorfinas y mejorar tu sueño e imagen personal. Realiza ejercicios de respiración profunda, esto ayuda a oxigenar tu cuerpo, como el estar presente en el aquí y el ahora te ayudarán a estar relajado.
- Suplementa tu dieta: ciertos suplementos pueden reducir el estrés y ansiedad, incluso la ashwagandha, los ácidos grasos omega 3, jugo de limón y té verde. Consulta con tu médico antes que consumir suplementos vitamínicos.
- Tiempo de calidad con familiares y amigos: el apoyo social de los amigos y la familia puede ayudarte a sobrellevar los momentos más estresantes. Mantener vínculos sociales puede ayudarte a sobrellevar momentos estresantes y reducir tu riesgo de ansiedad.
- Sonríe: encuentra lo divertido en la vida cotidiana, pasa tiempo con amigos o ve una película para ayudar a aliviar el estrés.
- Aprende a decir NO: decir NO, es una forma de controlar los estresores. No tienes control de todo lo que te estresa, pero sí de los compromisos que adquieres sin revisar tu agenda o acuerdo previos. Di no con más frecuencia cuando estés bajo tensión o con ansiedad.
- Procrastinar: postergar es llamar al estrés. Crea la costumbre de preparar tu día y tener tus prioridades claras. Se realista.
- Planifica tu tiempo: suena estresante, pero es importante. Dormir lo suficiente es parte de tu planificación. Mantén claro qué quieres alcanzar y cuál es tu plan y acción.
- Afecto físico: el contacto físico positivo puede ayudar a liberar oxitocina y reducir los niveles de cortisol. Comparte con tu pareja, tener intimidad, besar, acariciar, está demostrado que libera oxitocina y reduce la presión arterial.
Si sientes que no eres capaz de manejar el estrés por ti mismo, es posible que quieras hablar con tu proveedor de salud médica, ver a un terapeuta, coach o asesor que pueda ayudarte a encontrar otras maneras de lidiar con el estrés. También es posible considerar los grupos de apoyo en tu comunidad. No estás solo, y si requieres ayuda pídela.
Evita que el estrés te enferme practicando las recomendaciones que te comparto en esta ocasión. Por un exitoso fin de año y un próspero 2022, practiquemos la adaptabilidad.