Los consumidores en Estados Unidos gastaron en 2021 la considerable suma de $36,900 millones en dulces y según proyecciones de la National Confectioners Association, para 2026 se espera que este gasto aumente a $44,900 millones. Con este insasiable apetito por los dulces, la Asociación Nacional de Dulces Hispanos se ha impuesto la misión de abrir puertas a los fabricantes latinos que buscan crecer en la industria de la confitería.
En un diálogo con la Revista Abasto, Baruc Navarro, el presidente actual de la Asociación Nacional de Dulces Hispanos (Hispanic Candy National Association, HCNA), habló sobre el trabajo que realiza esta organización para agrupar al creciente número de empresas hispanas que están comercializando sus dulces y snacks en el mercado estadounidense.
Navarro explicó la importancia y los beneficios para la industria de confitería y snacks hispanos de tener una asociación que los represente y los ayude a abrir puertas para sus productos y cuáles son los retos que enfrentan las marcas hispanas para crecer en el competido mercado de dulces en Estados Unidos.
Revista Abasto: Cuéntenos sobre el origen de la asociación.
Baruc Navarro: La asociación nace de pláticas informales entre algunos fabricantes. Oficialmente se fundó en 2014 y la primera mesa directiva estuvo presidida por Abraham Rosa (Montes); Víctor Franco (Canel’s); y Rubén Herrera (Barcel USA), pero claro que hubo mucho más gente y compañías involucradas en el proyecto desde su inicio.
RA: ¿Por qué deciden crear la Asociación Nacional de Dulces Hispanos y cuáles son sus objetivos?
BN: Se vio la oportunidad y necesidad de crear una asociación de la industria de confitería y snacks donde se pudiera compartir entre los socios experiencias y buscar proyectos en conjunto que impulsen el crecimiento de dichas categorías en el mercado de Estados Unidos. Siempre hemos tenido claro desde la HCNA que hay objetivos que si los trabajamos como grupo el impacto es mucho mayor.
RA: ¿Cómo la asociación ayuda a las compañías de dulces hispanos a navegar en el mercado estadounidense?
BN: El vínculo que se ha creado entre las compañías asociadas definitivamente no existía antes. Creo que lo más poderoso que se ha hecho hasta ahora es el networking que hemos creado entre las marcas socias y los distribuidores. Pero siempre estamos buscando nuevos proyectos en los cuales podamos crear plataformas que faciliten el acceso de las marcas a nuevos canales y mercados, ya dejando que cada marca actúe de forma independiente de acuerdo con sus necesidades e intereses.
RA: ¿Qué beneficios tienen las compañías de dulces hispanos al convertirse en miembros de la HCNA?
BN: Al día de hoy tenemos dos principales eventos al año que son, la convención anual en la cual cada marca tiene sesiones de trabajo privadas con los 25 principales distribuidores de dulces hispanos y el otro es el Pabellón de la HCNA en el show de Sweets & Snacks de la National Confectioners Association.
En estos momentos, por ejemplo, los minoristas empiezan a buscar contacto con la HCNA porque quieren crecer sus programas de dulces hispanos y quieren estar seguros de que cuentan con el surtido adecuado de productos y marcas para su tipo de tienda. Este tipo de cosas definitivamente será uno de los principales beneficios en el futuro para los socios.
RA: ¿Qué planes tiene la asociación para crecer en los próximos años?
BN: Consolidar y mejorar los eventos que actualmente tenemos y encontrar más foros que ayuden a los socios a crecer el nombre de sus marcas en más y nuevos y canales de venta.
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RA: ¿Cómo ha sido el crecimiento de la industria de dulces hispanos en Estados Unidos?
BN: El crecimiento ha sido constante en los últimos 20 años por lo menos, y esto ha sido pieza clave para que empresas como De La Rosa, Ricolino USA, o Canels, sean el día de hoy líderes mundiales en la confitería. También se ha catapultado el crecimiento de compañías más nuevas, como lo son Dulces Mara, Manzela o Zumbapica, por mencionar algunos.
RA: ¿Qué categorías se han destacado más en el mercado estadounidense?
BN: Los dulces con sabor a Tamarindo y/o chile definitivamente son tendencia y por otro lado, tienes productos de leche que es más fácil que otro tipo de consumidores los acepten. Pero la variedad de productos es grandísima, si te fijas por ejemplo en las compañías socias de la HCNA, Ricolino USA, BondyFiesta, Broncolin, Canel’s, Cooltoons, Cordialsa, De La Rosa, Dulces Mara, Dulces Gómez, Las Sevillanas, Manzela, Montes, Sonric’s, Técnica Mexicana de Alimentación y Zumbapica, entre todas estas compañías la variedad de categorias que se abarca es muy amplia y todas son muy exitosas en lo que hacen.
RA: ¿Qué retos ha tenido que enfrentar la industria de dulces hispanos para darse a conocer en Estados Unidos?
BN: Hablando del mercado mainstream, muchas veces la persona que toma las decisiones de compra no conoce los productos y/o marcas adecuadas. Muchas veces esto provoca que no haya apertura para crecer la categoría y/o que los resultados no sean los óptimos. Como asociación, ahí es donde tenemos que encontrar los mecanismos o plataformas adecuadas para colaborar con las marcas para que los resultados sean lo mejor posible y, como resultado, logremos el crecimiento de la categoría de dulces y snacks hispanos.
RA: ¿La industria de dulces hispanos está lista para hacer el crossover al mercado anglo o aún tiene suficiente espacio para crecer en el mercado hispano en la categoría de productos nostálgicos?
BN: Creo son dos cosas que van de la mano, el mercado hispano sigue creciendo y por otro lado el cambio generacional está provocando que muchos productos de nostalgia estén haciendo el crossover.