La industria de alimentos aumenta inversiones pese a retos financieros

La industria de alimentos está adoptando estrategias innovadoras para modernizar la experiencia de compra en el supermercado, mientras hace frente a la creciente preocupación por la protección de los activos y a los retos de la inflación, según el análisis anual del FMI – The Food Industry Association, The Food Retailing Industry Speaks 2024.

El 75º informe anual analizó los desarrollos y las expectativas para el año 2023 de los minoristas y proveedores de alimentos. Descubrió que, si bien la industria realizó avances clave para abordar los problemas de capacidad de mano de obra y transporte de larga data, la inflación y otros obstáculos financieros hicieron que los márgenes de ganancia de la industria cayeran a los niveles previos a la pandemia del COVID-19.

“La industria de alimentos sigue demostrando su resistencia colectiva y su capacidad de adaptación a la hora de resolver los persistentes problemas de transporte y de rotación de personal para poder centrarse en la eficiencia operativa”, afirmó Leslie G. Sarasin, presidenta y CEO del FMI. “Las presiones por la inflación y otros retos siguen reduciendo los márgenes de ganancias, pero ni siquiera estos obstáculos detienen al sector en sus compromisos de inversión en sostenibilidad, tecnologías emergentes, estrategias de marketing y modernización que mejoran la experiencia de compra en la tienda”.

Grandes mejoras operativas en toda la industria de alimentos

Tanto los minoristas como los proveedores informaron de descensos significativos en los impactos negativos de la cadena de suministro y los problemas de capacidad de transporte que han afectado a la industria de alimentos.

El porcentaje de minoristas que destacaron los efectos negativos de los problemas de transporte por carretera/transporte descendió del 79% al 35%. Los proveedores observaron un descenso del 72% al 58%.

Al abordar estos problemas persistentes de la cadena de suministro, los minoristas también informaron de un descenso drástico en las tasas de falta de existencias, que cayeron del 10.7% en 2022 al 6.5% en 2023, lo que es incluso inferior a la tasa histórica típica del 8%.

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Los minoristas y proveedores informan que la retención de empleados, otro tema candente persistente para la industria de alimentos mejoró en 2023.

Los minoristas y proveedores de alimentos ofrecieron comentarios más positivos sobre su capacidad para reclutar y retener talento de calidad. Las tasas de rotación promedio de empleados minoristas de alimentos cayeron ligeramente de un máximo histórico del 65% en 2022 al 58% el año pasado.

El mayor reto que enfrenta la industria

A medida que la cadena de suministro, el transporte y las presiones laborales disminuyeron, el desafío número uno que enfrenta actualmente la industria de alimentos se ha convertido en la protección de activos.

El 85% de los minoristas de alimentación citan el aumento de robos y fraudes como el mayor problema que afecta negativamente a su negocio.

Además, dos tercios (64%) de los minoristas encuestados citaron los retos sociales, incluida la falta de civismo, el consumo de drogas y la violencia, como problemas que afectan negativamente a las operaciones.

Sin embargo, a pesar de estas preocupaciones, la Encuesta de Protección de Activos de FMI descubrió que más del 80% de los minoristas tienen planes en marcha para abordar muchos de estos retos.

Pobres márgenes de ganancias

Los minoristas y proveedores también señalan los efectos negativos de la inflación y del entorno normativo cada vez más complejo sobre los beneficios netos.

Los márgenes de ganancias de los minoristas de la industria de alimentos cayeron del 2.3% en 2022 a niveles previos a la pandemia del 1.6% en 2023, y tanto los minoristas como los proveedores prevén que los costos operativos aumentarán en 2024, lo que hace que sólo el 13% de los minoristas de alimentación crean que sus ganancias aumentarán este año.

El 65% de los minoristas también expresaron su preocupación por que la inflación y los retos económicos cambien los comportamientos de los compradores.

Sin embargo, estas turbias perspectivas económicas no impiden que la industria de alimentos invierta en estrategias innovadoras para mejorar la experiencia del cliente y aumentar el crecimiento.

Las principales iniciativas son:

  • Experimentar con tecnologías en la tienda para mejorar la experiencia de compra (81%).
  • Los minoristas también están respondiendo a los cambios en los hábitos de los consumidores aumentando el espacio en las tiendas para productos recién preparados para llevar (79%).
  • Ofreciendo más productos de marca propia (67%).
  • Alimentos de origen local (57%).

La tecnología también está desempeñando un papel más importante en la experiencia de compra, con un 41% de los minoristas de alimentación y un 69% de los proveedores de alimentos que afirman utilizar la inteligencia artificial (IA) para partes de sus negocios -el porcentaje de uso de los minoristas casi se duplica año tras año-.

Las empresas de la industria de alimentos suelen utilizar la IA para la planificación del surtido y la reposición, así como para la logística de la cadena de suministro.