El furor del consumo de snacks: ¿por qué aumenta su demanda?

El consumo de snacks se ha convertido en un hábito más frecuente para los compradores este año en comparación con el anterior. En 2023, sólo el 15% los comía varias veces al día. Ahora, es el 27%.

Según un informe reciente de la empresa de ciencia de datos, perspectivas y medios de comunicación del comercio minorista 84.51°, este aumento es evidente a lo largo del día, con un 60% que come snacks por la mañana, un 68% a última hora de la mañana y un pico del 84% tanto por la tarde como por la noche.

Para presentar un panorama de los cambios en los hábitos de consumo de snacks, el informe de 84.51° recopiló las tendencias sobre las preferencias de consumo de los compradores de 18 a 34 años (de la Generación Z a los Millennials más jóvenes) en comparación con las de los compradores de 35 a 54 años (de los Millennials más mayores a la Generación X) y de 55 a 74 años (de la Generación X a los Baby Boomers).

¿Dónde compran snacks los consumidores? 

Cuando se trata de comprar, las tiendas de comestibles lideran la lista. Alrededor del 85% de los compradores adquieren los snacks en los supermercados, mientras que el 60% se decanta por los comercios de gran consumo y el 42% acude a las tiendas club.

La comodidad desempeña un papel importante en la búsqueda de snacks, ya que las compras en línea y las tiendas de descuento son las preferidas por el 29% y el 28% de los compradores, respectivamente. Además, las tiendas de conveniencia, las droguerías y las máquinas expendedoras también son frecuentadas por los compradores.

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El gusto y el sabor son primordiales a la hora de seleccionar los snacks, ya que el 75% da prioridad a estos aspectos. Los antojos impulsan el 55% al elegirlos, mientras que el 46% valora la comodidad y el 41% los necesita para frenar el apetito.

El precio y el valor impulsan las compras

Las rebajas y los cupones impulsan aún más las compras de snacks, destacando la importancia del precio, la calidad y el sabor. El precio lidera con un 32%, seguido de la calidad con un 15%, y el sabor con un 13%.

La compra por impulso es un comportamiento común en el consumo de snacks, con un 73% de compradores que afirman adquirir snacks en oferta. Los productos nuevos o inusuales llaman la atención del 44%, y el sabor atractivo atrae a otro 44%.

Aunque las preocupaciones por la salud influyen en la elección de los snacks, no son dominantes. Los compradores evitan el jarabe de maíz de alta fructosa (49%), los edulcorantes artificiales (40%) y los aceites hidrogenados/grasas trans (34%).

La demanda de snacks más saludables

Los consumidores anhelan snacks más sanos y deliciosos, expresando su deseo de más opciones ricas en proteínas, bajas en azúcar y asequibles, con menos conservantes. Tienen en mente refrigerios específicos, como galletas de higo de origen vegetal, de fruta de monje, patatas fritas bajas en grasa y frutas para llevar de mejor calidad.

Otros snacks deseados son la mezcla de frutos secos, los frutos secos silvestres y la cecina, la fruta cubierta de chocolate, las barritas bajas en carbohidratos y más opciones sin sal. Las golosinas clásicas como los pops de pudding y los batidos también figuran en la lista.

El panorama del consumo de snacks está evolucionando, y la frecuencia, la variedad y la conciencia de salud impulsan los cambios. Los compradores buscan el equilibrio entre la indulgencia y la nutrición, dando forma al futuro de los snacks.