El Congreso aprobó el miércoles, con una abrumadora mayoría bipartidista, la Ley Agrícola de 2018 la cual fue enviada al despacho del presidente Donald Trump, quien la firmó para convertirla en ley.
Luego de ocho meses de batallas políticas entre republicanos y demócratas por el contenido del proyecto de ley, los negociadores de ambas cámaras finalmente llegaron a un acuerdo para sacar adelante la legislación que incluye un presupuesto de $867 mil millones de dólares para cubrir gastos en los subsidios agrícolas, administración de bosques, acceso a banda ancha rural, agricultura urbana, programas de conservación, entre otros.
El proyecto de ley final no incluye recortes a los beneficios o cambios en los requisitos de trabajo para el programa de cupones para alimentos conocido como Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria o SNAP. También impulsa la iniciativa de proporcionar capacitación laboral para ayudar a más personas a pasar a trabajos de tiempo completo.
El martes pasado, el Senado aprobó el proyecto de ley agrícola 87-13 y el miércoles en la tarde la Cámara votó 369-47 a favor de la legislación.
El Secretario de Agricultora de EEUU, Sonny Perdue, dijo que la aprobación de la Ley Agrícola de 2018 es una buena noticia porque proporciona una sólida red de seguridad para los agricultores y ganaderos, que necesitan la fiabilidad y la certeza que brinda esta legislación.
“Esta ley agrícola ayudará a los productores a tomar decisiones sobre el futuro, mientras que también invertirá en importantes investigaciones agrícolas y apoyará programas comerciales para reforzar las exportaciones”, dijo Perdue.
La aprobación de la legislación también fue muy bien recibida por la mayoría de los sectores de la industria agrícola y de supermercados en el país.
La National Grocers Association, que representa a la industria de los supermercados independientes en EEUU, expresó en un comunicado de prensa su satisfacción por la aprobación del proyecto de ley que fortalece la asociación entre el gobierno federal y los operadores de supermercados que participan en el programa de SNAP.
“Esta legislación aborda cuestiones importantes para los tenderos independientes, incluida la protección contra las nocivas tarifas de procesamiento y el aumento de la inversión en el programa de Incentivos a la Nutrición por Inseguridad Alimentaria (FINI). Nos complace especialmente ver que la ley agrícola contiene un lenguaje que fue sugerido por la NGA el cual dirigiría significativamente más fondos de FINI a los supermercados independientes”, dijo Peter Larkin, presidente y CEO de la NGA.
Otra organización nacional que trabajó con los líderes del Congreso en el borrador del proyecto de ley, el Food Marketing Institute, destacó que la legislación es positiva para la industria.
““La Ley Agrícola del 2018 aprovecha la tecnología para servir mejor a todos los clientes que compran en las tiendas de comestibles de nuestros afiliados. Impulsa la modernización en los sistemas de transferencia electrónica de beneficios (EBT, por sus siglas en inglés), al tiempo que protege a los minoristas de las tarifas de intercambio y procesamiento desleales y predatorios. El FMI también se complace de que la ley agrícola fomente las propuestas creativas de las tiendas que deseen motivar a los clientes de SNAP a comprar más frutas frescas, verduras, leche y granos integrales, además de autorizar permanentemente el programa de Incentivos de Nutrición para la Inseguridad Alimentaria”, dijo Hanna Walker, directora senior de Tecnología y Políticas de Nutrición del FMI.
La ley PACA en defensa de los comerciantes de productos agrícolas
La industria de productos agrícolas frescos por su parte, obtuvo importantes victorias en torno al aumento del acceso a productos frescos en los programas federales de nutrición, rompiendo las barreras comerciales, enfocando recursos adicionales hacia las prioridades de investigación y combatiendo los desafíos de plagas y enfermedades.
En general, la ley agrícola representa más de $3 mil millones en recursos y cambios en las políticas dedicados a estos y otros programas importantes a los que apunta la industria de productos agrícolas frescos, según informó la United Fresh Produce Association.
“La Ley de Mejoramiento Agrario es vital para que la industria de productos agrícolas frescos pueda garantizar que los estadounidenses tengan acceso a alimentos nutritivos. Esperamos que el Presidente firme el proyecto de ley antes de la conclusión del 115º Congreso», dijo Robert Guenther, vicepresidente senior de políticas públicas de United Fresh.
La industria de productos lácteos se unió a las voces de felicitación al Congreso por haber pasado la ley agrícola con un abrumador apoyo bipartidista.
“La nueva ley agrícola mejora la asistencia a los agricultores en momentos que el precio de mercado del maíz, soja, trigo, etc., cae a niveles críticamente bajos y también proporciona acceso a más herramientas de gestión de riesgos para las operaciones de las lecherías”, dijo la American Dairy Coalition en un comunicado.