Según una nueva encuesta de Wells Fargo, los estadounidenses están dispuestos a hacer lo necesario para convertir en realidad sus metas de ser dueños de vivienda: obtienen un trabajo secundario, recortan gastos o consideran una localidad menos costosa.
La encuesta de Wells Fargo de 2019, “How America Views Homeownership” (De qué modo ve Estados Unidos ser dueños de una vivienda), fue realizada por The Harris Poll del 17 al 29 de abril de 2019, entre 1,004 adultos estadounidenses mayores de 21 años. Los hallazgos clave incluyen lo siguiente:
- Casi la mitad de los estadounidenses que ahorran para comprar o renovar una vivienda (el 49%) han realizado un trabajo adicional a su empleo principal para complementar sus ingresos a fin de pagarla. Esto incluye vender productos por Internet (el 37%), poner en marcha una pequeña empresa secundaria (el 21%), conducir para un servicio de transporte compartido (el 18%) y cuidar o pasear perros (el 16%).
- Casi ocho de cada diez no propietarios de vivienda (el 78%) sostienen que estarían dispuestos a aceptar su segunda opción de ciudad o pueblo de residencia a fin de poder pagar su propia vivienda.
- Casi tres cuartos de los no propietarios (el 74%) sostienen que estarían dispuestos a comprar una vivienda más pequeña y con menos comodidades.
- Más de siete de cada diez estadounidenses (el 72%) sostienen que renunciarían a algo a fin de ahorrar para el pago inicial. Esto incluye comidas en restaurantes (el 44%), eventos (el 43%) y vacaciones (el 38%).
- Los miembros de la generación del milenio que no son dueños de vivienda estaban incluso más dispuestos a hacer concesiones, como considerar su segunda opción de ciudad de residencia (el 85%), mientras que los miembros de la generación del milenio en su conjunto sostienen que están más dispuestos a tomar medidas, como obtener un trabajo secundario (el 70%) o recortar gastos (el 83%), a fin de ahorrar.
“La propiedad de vivienda es parte del tejido de la vida estadounidense, y lo que define a las comunidades y proporciona una base para que las familias hagan realidad sus sueños», dijo Michael DeVito, Director de Wells Fargo Home Lending.
“A medida que los consumidores de hoy se disponen a alcanzar sus metas de ser dueños de vivienda, toman decisiones financieras inteligentes que los posicionan tanto a ellos como a las comunidades donde viven para el éxito financiero a largo plazo”, agregó DeVito.
Para los estadounidenses en su conjunto, ser dueños de vivienda sigue siendo la meta
Incluso tras la Gran Recesión y dadas las inquietudes de capacidad de pago actuales, los estadounidenses consideran que ser propietarios de vivienda es una clara metáfora de alcanzar la vida adulta y el sueño americano.
Para la mayoría de los estadounidenses, ser propietarios de vivienda (el 70%) se considera una señal de una “persona adulta exitosa”, a la par de tener una carrera profesional (el 73%). De hecho, ser propietario de vivienda se equipara más ampliamente con ser una persona adulta exitosa (más del doble) que tener hijos (el 34%) o casarse (el 32%).
Casi nueve de cada diez adultos (el 89%) sostienen que los beneficios de ser dueños de vivienda superan cualquier desventaja. Aunque la mayoría de los propietarios de vivienda actuales (el 69%) tuvieron que hacer grandes sacrificios para poder pagar su vivienda, casi todos sostienen que comprar su vivienda compensa todos los sacrificios que hicieron a fin de ahorrar (el 90%).
Si tuvieran que hacerlo de nuevo, sostienen que volverían a comprar su vivienda en lugar de arrendar (el 93%). De hecho, casi todos los propietarios de vivienda (el 95%) sostienen que, a largo plazo, ser propietarios de vivienda le saca más provecho a su dinero que arrendar.
Los miembros de la generación del milenio comparten este sentimiento: el 95% de los dueños de vivienda de la generación del milenio sostiene que valió la pena hacer los sacrificios, y el 86% de los miembros de la generación del milenio en su conjunto sostiene que los beneficios de ser propietarios de vivienda superan las desventajas.
“La mayoría de los estadounidenses consideran que la propiedad de vivienda es una inversión en su futuro y una pieza clave para alcanzar metas como el bienestar y la seguridad financieros”, indicó DeVito. “Es un paso significativo que brinda beneficios no solo a las familias, sino también a los vecindarios y comunidades donde viven. Es por eso que Wells Fargo se concentra en apoyar la propiedad de vivienda y la educación para la compra de viviendas, lo que incluye nuestro compromiso recientemente anunciado de aportar $1 mil millones a fin de abordar el problema del acceso a la vivienda a precio asequible”.
El pago inicial es el factor principal
El obstáculo número uno para los compradores de vivienda estadounidenses es poder ahorrar para el pago inicial.
Más de uno de cada cuatro (el 27%) sostiene que el pago inicial es la barrera principal, y este sentimiento es incluso más pronunciado entre los miembros de la generación del milenio —el 38% destaca el pago inicial como el mayor desafío para la compra de una vivienda—.
Esta actitud ha persistido desde que se realizó en 2014 la primera encuesta de Wells Fargo “How America Views Homeownership” (en inglés), donde el 24% de los encuestados sostuvo que ahorrar lo suficiente para el pago inicial era la barrera principal para realizar la compra.
Eso es a pesar de que algunos programas de préstamos hipotecarios permiten que los compradores de vivienda calificados realicen un pago inicial de tan solo el 3%.
Los estadounidenses también tienen percepciones erróneas sobre lo que se necesita para mejorar la posibilidad de obtener financiamiento para una vivienda al citar un crédito “perfecto” (el 71%), no tener deudas (el 65%), “tener mucho dinero en el banco” (el 59%) y no tener deuda de préstamos para estudiantes (el 38%).
De hecho, el 31% de los dueños de vivienda sostiene que nunca pensaron que podrían comprar su propia vivienda; esa cifra fue aún más alta (el 54%) entre los propietarios de vivienda de la generación del milenio.
“La educación financiera representa una gran oportunidad cuando se trata de ayudar a que más estadounidenses se conviertan en dueños de vivienda, y hay muchos recursos disponibles para abordar las percepciones erróneas que persisten sobre la compra de vivienda», afirmó DeVito. “Es importante ahorrar y prestar atención a su puntuación de crédito, pero no se necesita un crédito perfecto; también existen programas de préstamos de pago inicial bajo diseñados para despejar el camino hacia la propiedad de vivienda para los compradores por primera vez”.