La subida de precios de los alimentos en Estados Unidos no ha acabado con la costumbre de disfrutar un refrigerio entre comidas. Sólo que ahora los consumidores se interesan más por los snacks saludables.
La gente sigue comprando bocadillos placenteros en el comercio minorista, a pesar de la inflación que se desató a mediados de 2022.
Según la firma IRI, especialista en investigación de mercado, la venta de estos productos aumentó 12% el año pasado. Y se prevé que esta tendencia continúe en 2023.
Ese porcentaje equivale a $11, 6 mil millones solamente en las tiendas de conveniencia. Sumando los demás establecimientos, el alza registrada fue de 11.5%, lo que es igual a $58,7 mil millones.
Los tentempiés más buscados por los usuarios en ese período fueron los salados, cuyas ventas alcanzaron los $7 mil millones. Los elaborados con carne y cecina representaron $2.2 mil millones en ventas.
Preferencia por los snacks saludables
Para la empresa consultora 210 Analytics, el sostenimiento del gasto en refrigerios obedece principalmente a los snacks saludables.
La industria de alimentos está apostando cada vez más por los productos sostenibles. Por eso, en el mercado se consiguen comidas novedosas para merendar que garantizan una buena salud.
Tal es el caso de las elaboradas a base de hierbas, sin gluten o con alto contenido de proteína.
Aunque ni los fabricantes ni los comercios han podido promocionarlos como solían hacerlo antes de la pandemia por COVID-19, sus precios son todavía aceptables.
Algunos, se esfuerzan para que se mantengan dentro del presupuesto de los consumidores, a fin de que no los saquen del carrito de compras.
Una de las cosas que se espera beneficie a este rubro en 2023, es el deseo de innovar y de llevar un estilo de vida más sano.
Resurgimiento de las compras
La vuelta al trabajo y al colegio después de casi dos años de restricciones sanitarias ha hecho que muchas personas retomen algunos hábitos.
Entre ellos, hacer pequeñas comidas para recuperar energía, lo cual ha generado un incremento de la demanda de snacks saludables.
A esto se suma la petición de las escuelas de llevar envueltos individualmente los artículos para compartir.
Eso estaría contribuyendo a que los compradores adquieran estos productos en lugar de los de panadería, como galletas y pasteles. Pues, se encuentran fácilmente en los pasillos y vienen empacados.
De acuerdo con 210 Analytics, esta es una excelente oportunidad de crecimiento para los negocios minoristas.
Los consumidores también están adquiriendo más refrigerios fríos porque no requieren comerlos de inmediato.
En opinión de la firma Technomic, es posible que las tiendas estén fomentando esa tendencia para incentivar las ventas.
Innovación y variedad de sabores
A lo largo del tiempo, la industria de alimentos ha producido snacks saludables de variados sabores, texturas y con diseños novedosos.
Esto le ha permitido mantener las ventas por un período limitado.
Aunque al comienzo de la pandemia no se tomaron en cuenta los lanzamientos, desde el año pasado han vuelto a captar la atención.
Algunas marcas famosas están creando nuevas sensaciones para el paladar, y añadiendo a sus productos ingredientes con influencia de distintas naciones.
Incluyen cecina de champiñones, batatas, mango deshidratado, legumbres, bocados de taro, entre otros componentes de alimentos. Incluso, emplean combinaciones inusuales.
Según 210 Analytics, es muy probable que durante este 2023 surjan sabores más divertidos e inesperados.
Los fabricantes también tendrían pensado impulsar las compras compulsivas a través de lanzamientos limitados. La salud sigue siendo el enfoque.
Asimismo, se esperan innovaciones en cuanto al tamaño y forma de los empaques, con más de una mezcla de sabores atrayentes.
La idea es llegar a la población más joven que, por lo regular, es la que más disfruta de este tipo de productos.
Asequibilidad de los refrigerios
Dada estas proyecciones, cabe preguntarse cuál es el costo de los bocadillos. Según las empresas consultoras de servicios de alimentos, IRI y 210 Analytics, no son totalmente asequibles.
A finales de diciembre pasado sus precios se dispararon un 12.6%. De acuerdo con el estudio mensual de Numerator acerca de los sentimientos de los consumidores, existe una creciente preocupación por la inflación.
El 30% de ellos está pensando reducir las compras de refrigerios por ese motivo. Sin embargo, todavía encuentran muchas opciones en las tiendas.
La variedad de tamaño de los empaques hace que los precios varíen y que los compradores puedan llevar los que más se ajustan a su presupuesto.
Por eso, para algunos continúan siendo asequibles, en comparación con otros productos.
De todos modos, la encuestadora cree que la gente continuará con ese hábito, aunque ha demostrado que es capaz de comprar sólo lo básico en tiempos de inflación.
Crecimiento asociado a la salud
Pese a que muchos compradores se sienten vulnerables por los costos, los analistas se muestran optimistas respecto al futuro de este mercado.
En su opinión, las innovaciones relacionadas con la salud impulsarán la expansión de la categoría de refrigerios sostenibles.
Se calcula que la tasa de crecimiento anual de los que son bajos en sodio y azúcar será de 6.5% de aquí al 2029.
Según Meticulous Research, en términos monetarios eso representa aproximadamente $152 mil millones para ese año.
La compañía de investigación meticulosa sostiene que lo que impulsa el crecimiento del mercado es la conciencia sobre el bienestar general.
La gente sabe que consumir productos sostenibles va de la mano con la buena salud. Y hoy está viendo numerosas opciones.
Por ejemplo, chips de origen vegetal, con proteína añadida y libres de azúcar o gluten. También hay bocadillos de carne orgánica.
Quienes más se interesan en buscar este tipo de refrigerios son los millennials. Quizás porque crecieron viendo esas etiquetas en los empaques.
No obstante, los compradores gastan más dinero en la compra de snacks tradicionales salados cuando van a las tiendas.
Los snacks saludables están de moda, pero no es lo que la mayoría busca para llevar a casa. Esto no quiere decir que no los valoren. Cada día van ganando mayor aceptación.
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