Cómo hacer harina de maíz

La harina de maíz es un alimento nutritivo muy común en la cocina. En casi todas partes del mundo se preparan platos a base de este ingrediente. Desde las típicas arepas venezolanas y colombianas, hasta los famosos tamales o tortillas mexicanas.

Hoy en día, existen numerosas marcas que se dedican a comercializar este producto. Por eso, siempre se encuentran paquetes con distintos nombres en las estanterías de las tiendas de comestibles.

Sin embargo, es posible elaborarla en casa.

6 Pasos para hacer la harina de maíz 

La preparación casera de esta harina es muy fácil. Se procesa menos que las adquiridas en los establecimientos comerciales. El resultado es incluso mejor, porque resulta más nutritiva y potencia el sabor. ¿Cómo se hace?

1. Selección del maíz

Existe una gran variedad de granos que se usan para elaborar este alimento. El favorito es el de campo o dentado, pero también se puede emplear el maíz dulce. 

En el supermercado hay de diferentes clases. Si se escoge el refrigerado de grano entero, se requiere usar una bolsa de 450 gramos (16 onzas).

Los provenientes de cosechas propias tardan más tiempo porque hay ponerlos a secar sobre el tallo.

Otra alternativa consiste en comprar los que se utilizan habitualmente para hacer palomitas de maíz. El proceso es más simple porque no hace falta  secarlos.

2. Deshidratación

Una vez seleccionado el grano para la harina de maíz, se extiende sobre una bandeja especial para deshidratar. 

Si está congelado, se golpea suavemente la bolsa para separar los que están pegados, y se colocan en capas uniformes.

En el caso del maíz fresco se desgrana primero la mazorca con un cuchillo bien afilado. Cada una equivale a 450 gramos de harina. 

Luego, se ponen en el deshidratador a una temperatura de 52 grados centígrados. El tiempo estimado es entre 8 y 12 horas, o hasta que sequen por completo.

Cuando ya no se siente flexible está listo. Si no se va a moler enseguida, se guarda en un recipiente hermético.

3. Molienda

El siguiente paso es colocar el maíz en un molino eléctrico o manual. También sirve una licuadora de alta potencia, un mortero, pilón o molinillo.

Estos instrumentos se usan para porciones pequeñas. En el molino se procesa grandes cantidades, por lotes de 170 gramos aproximadamente. 

Debajo, se coloca un plato o bol para que caiga el maíz procesado. Tanto el mortero como el pilón se llenan hasta la mitad.y se van aplastando los granos sobre los lados.

El molino eléctrico y la licuadora son más prácticos, ya que hay solo hay que encender las máquinas y ellas solas hacen el trabajo.

4. Cernido

La harina gruesa obtenida de la molienda se pasa por un colador de malla fina.

Lo más seguro es que queden algunos pedazos gruesos.  De ser así, se vuelven a moler ajustando la configuración de las placas.

La idea es obtener una consistencia menos áspera que sirva para preparar las comidas..

5. Separación de la sémola

Luego de pasar la harina de maíz por el colador, se separa la sémola. Es decir, la parte más gruesa. 

Debería haber menos restos deshidratados que de polvo. Si no coincide con la cantidad de de maíz utilizada al comienzo, se puede moler y cernir otra vez.

Sin embargo, no se recomienda repetir demasiado el procedimiento para que no pierda valor nutricional.

6. Almacenamiento

Es posible cocinar la harina inmediatamente después de elaborada. De esta forma, se retienen los nutrientes y tiene más sabor.

Pero, si no es ese el plan, hay que guardarla en bolsas plásticas selladas para que se preserve en buen estado.

Los paquetes sellados se almacena en lugares secos, oscuros y ligeramente frescos. Siempre que cumplan con esas condiciones, pueden durar hasta un año.

Tipos de harina de maíz 

Dado que este alimento se obtiene del secado y molienda de una variedad de granos, hay diferentes tipos. Entre ellos, se encuentran:

Polvo de maíz

Es el que se elabora moliendo granos maduros. crudos y secos del cereal. Ya sea blanco, amarillo, rojo o azul.  Sirve para preparar atoles, panes y otras comidas.

De maíz tostado

Para su elaboración, se utilizan granos blandos, dentados o dulces, los cuales se tuestan antes de pasarlos por el molino.

Pinole

Es una harina de maíz tostado endulzada con azúcar o piloncillo natural molido. En algunas regiones le agregan un poco de canela o cáscaras de la naranja.

De palomitas

Se elabora con granos molidos de palomitas de maíz. En países como México, se consume con leche o emplea para preparar tamales y atoles.

Tradicional 

El maíz se somete a un proceso de cocción en agua alcalina con cal, para liberar sus nutrientes. Posteriormente se muele para obtener la harina natural.

Industrial

La mayoría de estas harinas son refinadas y contienen conservantes y gomas para copiar la textura de la natural o tradicional.

Para tamal fresca

Para obtenerla se cocina el grano igual que se hace con la tradicional, pero  menos tiempo. Luego se pasa por un molino y se le va añadiendo agua. 

Para tamal industrial

Es una harina deshidratada que se emplea para elaborar los tamales. Su sabor y textura es diferente al de la fresca tradicional.

Fécula o almidón

Es más fina que las anteriores. Se consigue separando el almidón del grano de maíz, del salvado y el germen. Se usa para salsas, bebidas y en la repostería.

Valor nutricional de la harina de maíz 

Consumir harina de maíz es saludable, ya que contiene proteínas, vitaminas, minerales. Su valor nutricional es reconocido internacionalmente.

Cada 100 gramos aporta 329 de calorías, 66 de carbohidratos y 8 de proteínas, según la Base de Datos Española de Composición de los Alimentos (BEDCA).

La cantidad de grasas que proporciona es menor a 3 gramos. También es fuente de vitamina A, potasio y fósforo.

Algunas harinas precocidas son hechas a base de maíz 100% natural seleccionado, No poseen aditivos ni gluten, pero sí fibras y minerales.

Mezcladas con sal y agua se preparan platos exquisitos como la arepa.

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