¿Cómo evitar intoxicación alimentaria por verduras y jugos?

Sea que provengan de un supermercado, del puesto de una granja o de su propio jardín, las frutas y verduras frescas son los alimentos destacados del verano. Por eso, el manejo seguro de estos productos y los jugos frescos exprimidos es particularmente importante durante los meses de verano para evitar intoxicación alimentaria, porque las bacterias contenidas en los alimentos se multiplican con mayor rapidez en los climas cálidos, y las frutas y verduras frescas a menudo se consumen crudas.

Los mercados locales le ofrecen una amplia variedad de frutas y verduras frescas y nutritivas. Sin embargo, podría haber bacterias dañinas en la tierra o en el agua donde crecen estos productos agrícolas que si entran en contacto con ellos los terminan contaminando.

Las frutas y verduras frescas también pueden contaminarse después de haber sido cosechadas, como por ejemplo durante su almacenamiento o preparación.

Para que los productos nutritivos y los jugos frescos exprimidos se mantengan seguros, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda seguir estos consejos que pueden evitar intoxicación alimentaria (también llamada enfermedad transmitida por los alimentos):

Compre lo correcto

  • Compre productos que no estén magullados o dañados.
  • Al elegir productos precortados (como media sandía u hojas verdes en bolsa), elija únicamente los productos que estén refrigerados o en hielo.
  • Coloque las frutas y verduras frescas en bolsas y guárdelas separadas de la carne vacuna, de aves y mariscos, en su carrito y en las bolsas de compras.

Lave cuidadosamente

  • Lave todos los productos con agua corriente común antes de comer, cortar o cocinar, y séquelos con una toalla de tela limpia o con una toalla de papel para reducir más las bacterias que pudiera haber. Frote los productos duros, como melones y pepinos, con un cepillo limpio.
  • En el caso de los productos preenvasados, lea la etiqueta. Si dice prelavado y listo para comer, puede usarlo sin lavar. Incluso si va a pelar una fruta o verdura, es importante lavarla antes para que la suciedad y las bacterias no pasen del exterior al interior.

Evite la contaminación cruzada

  • Lave siempre sus manos antes y después de preparar la comida.
  • Lave con jabón y agua caliente las tablas de cortar, platos, utensilios y encimeras entre la preparación de carne vacuna, de aves o mariscos crudos, y la preparación de productos que no se cocinarán.
  • Si utiliza tablas para cortar de plástico o de otros materiales no porosos, páselas por el lavaplatos luego de usarlas.

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Prepare los alimentos de manera segura

  • Corte toda parte dañada o magullada de frutas y verduras frescas antes de prepararlas y/o comerlas. Si se ven en mal estado, descártelas

Guarde de manera apropiada

  • Guarde las frutas y verduras frescas perecederas en un refrigerador limpio a 40° F, o temperatura inferior, separadas de la carne vacuna, de aves o mariscos crudos.
  • Siempre refrigere los productos comprados precortados o pelados.

Controle sus jugos

  • Los niños, los adultos mayores, las embarazadas y las personas con sistemas inmunológicos debilitados (pacientes transplantados y personas con VIH/sida, cáncer y diabetes) se arriesgan a contraer enfermedades graves o incluso a morirse si beben jugos sin pasteurizar o sin algún tratamiento para el control de bacterias dañinas.
  • Busque productos pasteurizados o con algún tipo de tratamiento en las secciones de refrigerados de sus tiendas, cajas de alimentos congelados o en contenedores no refrigerados como cajas de jugos, botellas o latas.
  • Los jugos no tratados vendidos en cajas refrigeradas de almacén o tiendas de alimentos para la salud, tiendas de sidra y mercados de granjeros deben contener una etiqueta de advertencia que indique que el producto no ha sido pasteurizado. No se requieren etiquetas de advertencia para sidras o jugos exprimidos frescos y vendidos en vaso. Si no está seguro si un jugo está pasteurizado, consulte.

Si no puede evitar intoxicación alimentaria

La ingesta de bacterias peligrosas transmitidas por los alimentos normalmente causa malestar entre 1 y 3 días después de consumir los alimentos contaminados. Sin embargo, el malestar también puede surgir en 20 minutos o hasta 6 semanas después. Aunque la mayoría de la gente se recupera de una intoxicación alimentaria en poco tiempo, algunas personas pueden desarrollar problemas de salud crónicos, severos o que incluso pongan su vida en riesgo.

La intoxicación alimentaria se confunde a veces con otras enfermedades con síntomas similares. Los síntomas de la intoxicación alimentaria pueden incluir:

  • Vómitos, diarrea y dolor abdominal
  • Síntomas parecidos a los de la gripe como fiebre, dolor de cabeza y dolor corporal

Si cree que usted o algún miembro de su familia sufren una intoxicación alimentaria, llame a su proveedor de servicios de salud inmediatamente.