La decisión de algunos gobiernos estatales de levantar las órdenes de uso de máscaras en lugares públicos está poniendo más presión a restaurantes, supermercados y otros negocios que quieren mantener las medidas de protección contra el coronavirus, para proteger a sus empleados y clientes. Al restaurante mexicano Picos, en Houston, Texas, la presión ha llegado al punto de recibir mensajes de odio y amenazas de reportarlos con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El pasado 2 de marzo el gobernador de Texas Greg Abbot anunció el levantamiento en todo el estado del uso obligatorio de máscaras en sitios públicos. Pero el restaurante mexicano Picos, que hace 37 años presta servicio en Houston, así como muchos otros establecimientos, decidieron seguir pidiéndole a sus clientes el uso de máscaras para poder atenderlos.
De acuerdo a reportes de medios de comunicación, el restaurante Picos ha sido víctima de insultos y amenazas y comportamiento inapropiado por parte de clientes que han rechazado la determinación del negocio de exigir el uso de máscaras. En un caso, un comentarista de Instagram dijo que llamaría al ICE a denunciar al restaurante; el comentario fue reportado por primera vez por el Washington Post.
Artículo Relacionado: Los operadores de restaurantes no esperan un rápido regreso a la normalidad
«Este caballero no estaba de acuerdo con nuestra política porque íbamos en contra del gobernador y el mandato, y básicamente nos estaba diciendo: ‘Sabes, el gobernador tiene la capacidad de enviar (ICE) para verificar las tarjetas de residencia», dijo Arnaldo Richards, chef y propietario del restaurante. «¿Por qué haría algo así? ¿Sólo porque somos un restaurante mexicano? Pensé que era muy racista, y tal vez si este restaurante fuera propiedad de anglosajones, nunca lo habría hecho».
Otro restaurante mexicano en Houston, Cantina Brava, también fue objeto de amenazas similares y los empleados han tenido que soportar insultos de clientes molestos que se niegan a usar una máscara, según el Washington Post.
“Hemos recibido amenazas de llamar a ICE. Un tipo se quedó allí parado y regañó a uno de mis camareros y le dijo: ‘Eres un absoluto idiota, no sabes lo que estás haciendo. Si crees que estas máscaras te van a salvar la vida, eres un estúpido’. Nadie quiere lidiar con esas cosas», dijo al Post, Steven O’Sullivan, co-dueño de Cantina Brava.
La Asociación de Restaurantes de Texas realizó una encuesta entre 700 negocios que expresaron su deseo de que sus empleados sigan usando máscaras hasta que sean vacunados, pero hay opiniones divididas en cuanto a exigirles a los clientes el uso de la misma, aunque los instaron a mantener el protocolo de seguridad.
Por su parte, voceros de ICE le dijeron a CNN que no podían comentar si recibieron denuncias sobre restaurantes mexicanos en Houston. No obstante, dijeron al canal de noticias que «cualquier intento de hacer un mal uso de la aplicación de la ley federal para atacar a un individuo o empresa en represalia por sus protocolos de seguridad del COVID-19 no solo es irresponsable, sino un grave abuso de los fondos de los contribuyentes».
Así mismo, el jefe de policía de Hoston, Art Acevedo, en declaraciones a MSNBC recordó a los residentes que los negocios tienen el derecho de imponer sus propias reglas con respecto al uso de máscaras en sus establecimientos.
«Olvídese de lo que dice el gobernador. Olviden lo que dice la ley. ¿Qué nos pide nuestra propia humanidad? A ser conscientes de que una de las mejores cosas que podemos hacer, es llevar una máscara, para mantenernos a salvo», dijo Acevedo.