La cadena de restaurantes de comida rápida Chick-fil-A demandó a 17 procesadoras de pollos a las que acusó de elevar, fijar y mantener artificialmente los precios de las aves de corral. El minorista Target también se unió a la lista de compañías que están demandando a las procesadoras de pollos por prácticas de fijación de precios que supuestamente llevaron a costos inflados del producto.
En diferentes casos adelantados este año, el Departamento de Justicia ha presentado cargos criminales contra diez ejecutivos de la industria de pollos por manipulación de licitaciones y fijación de precios. En octubre, Pilgrim’s Pride se declaró culpable de un cargo de conspiración para limitar la competencia en las ventas de productos de pollos y aceptó pagar una multa de $110.5 millones.
Chick-fil-A presentó su demanda el pasado viernes en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Illinois en la que alega que se vio privada de los beneficios de la competencia libre, abierta y sin restricciones en el mercado del pollo de Estados Unidos y que la competencia en el establecimiento de los precios pagados por el pollo fue ilegalmente restringida, suprimida o eliminada.
En el pleito legal Chick-fil-A nombra como acusados a 17 procesadoras de pollo: Agri Stats; Case; Claxton; Foster Farms; Harrison; House of Raeford; Keystone Foods; Koch; Mar-Jac; Mountaire; O.K. Foods; Perdue; Pilgrim’s Pride; Sanderson; Simmons; Tyson y Wayne.
Chick-fil-A dijo que compró miles de millones de dólares en pollos de engorde de los demandados a precios que fueron inflados artificialmente, por lo que pidió a la corte que se lleve a cabo un juicio con jurado en el que buscarán una compensación monetaria no especificada por daños y perjuicios.
Por su parte, la cadena minorista de tiendas Target también demandó a las principales procesadoras de pollos en EEUU ante la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Illinois por inflar los precios de las aves de corral. Numerosas cadenas de supermercados y distribuidores de servicio de comidas han presentado demandas civiles en los últimos años contra las compañías procesadoras de pollos por sus presuntas acciones ilegales.
De acuerdo a la publicación Bloomberg, Tyson respondió que “las demandas de seguimiento como estas son comunes en los litigios antimonopolio. Tales quejas no cambian nuestra posición de que las afirmaciones son infundadas. Continuaremos defendiendo vigorosamente nuestra empresa”. Las otras compañías no ofrecieron comentarios sobre las demandas de Chick-fil-A y Target pero en corte se han declarado no culpables a los cargos criminales y siguen disputando las acusaciones en los casos civiles.