El ingrediente base de muchos postres mexicanos es la vainilla y especialmente la Vainilla Molina.
Su historia inició en 1944 cuando José Molina Ramírez, originario de Cuquío, Jalisco, llegó a Guadalajara. Fue entonces que empezó a producir jugos y empacar especias, más adelante comenzó a producir vainilla.
En 1973, José Molina Luna, su hijo, se incorporó a la empresa para más adelante dirigirla y en los años 90 su esposa, Mónica Estrada, se integró para liderar el área de operaciones.
Actualmente Vainilla Molina es un negocio familiar. La tercera generación es quien lleva la dirección. José Molina Luna, sus hijos (Paula, Rodrigo, Álvaro y Daniela) y su esposa lideran los puestos clave de la empresa y conforman el Consejo Administrativo.
Se distingue porque casi 70 personas conforman una empresa honesta, fiel a sus principios y que busca la satisfacción de sus clientes. La calidad es un pilar para cualquier trabajo o producto.
Vainilla pura y más
La vainilla es originaria de México y después del descubrimiento de América se llevó a otras partes del mundo.
El sabor de la vainilla de Vainilla Molina se extrae con procesos naturales. De ahí que tiene el sabor más puro y original, y es la marca preferida de reposteros y amantes de la comida.
Echar un chorrito de esta especia es poner alegría a los platillos.
Para complementar los postres, la empresa desarrolló nuevos productos para consolidar su posición como líderes de la categoría tanto en México como en Estados Unidos.
“Actualmente además de las vainillas, también producimos ingredientes de repostería: Postrelicioso Azúcar Glass y Cocoa. Así como chocolate en polvo Chocolvita, y sazonadores como salsas de soya, Dinastía Lin y Tamashi”, dijo Álvaro Molina, gerente de Mercadotecnia y Diseño en entrevista con la Revista Abasto.
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Esencialmente exitosa
Hace casi 50 años, en 1977 Vainilla Molina empezó a exportar a Estados Unidos.
“Hemos exportado directamente también a Canadá, Brasil, Costa Rica, Panamá, Cuba, España, Polonia, Ucrania, Holanda y Mongolia”, detalló Daniela Molina, gerente de Logística.
“Siempre hemos buscado anticiparnos a las necesidades del mercado y de nuestros consumidores. Nuestras certificaciones de calidad y la atención al cliente han sido la base fundamental para el crecimiento y el liderazgo de nuestro producto”, destacó Mónica Estrada, gerente de Operaciones.
Los principales socios comerciales de Vainilla Molina son cadenas de autoservicio en México y Estados Unidos, como Walmart, H-E-B y cadenas hispanas de California, Illinois, Texas, Nueva York y más estados.
“Han sido muchos años de aciertos, desaciertos y sobre todo aprendizajes”, destacó Paula Molina, gerente de Crédito y Cobranza.
El éxito de la empresa también se refleja en su compromiso con la comunidad, para la cual hacen donaciones económicas y en especie tanto al Banco de Alimentos de México, al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y al Organismo de Nutrición Infantil (ONI).
El medio ambiente y el capital humano también son una prioridad para Vainilla Molina.
“Buscamos siempre estar a la vanguardia en las condiciones laborales de nuestros colaboradores y es por eso que hemos sido galardonados por dos ocasiones consecutivas con el Distintivo de Buenas Prácticas Laborales de Jalisco, este año vamos por el tercer reconocimiento consecutivo de ser una Empresa Socialmente Responsable, también estamos adheridos al programa de SMETA de la plataforma de Sedex donde aseguramos el cumplimiento a los derechos humanos y a los ODS de la agenda 2030”, mencionó Héctor Vázquez, subgerente de Operaciones.
Lo que sigue
En los siguientes años, la empresa busca mejorar la satisfacción de los clientes en los mercados ya consolidados e impulsar su crecimiento en aquellos que siguen en desarrollo.
“Queremos continuar con la búsqueda de mercados y socios comerciales para expandir en regiones que no hemos llegado”, aseguró Rodrigo Molina, gerente Administrativo.
Vainilla Molina a través de los años
1944 Fundación de la empresa.
1958 Mudanza a nueva planta del centro de Guadalajara a Ciudad del Sol, ambos en Jalisco, México.
1978 Empieza la exportación a Estados Unidos y conquista las cocinas de las familias hispanas que emigraban.
1982 Construcción de planta actual, donde sucede la producción.
1990s Diversificación de la línea de productos, con salsa de soya
2000s La familia completa se incorpora a la empresa.
2010 Recibe certificaciones de calidad, empieza la exportación a nuevos mercados (Latinoamérica y Europa) y desarrollo de la marca Postrelicioso.
2021 Recibe el Premio Nacional de Exportación por la Secretaría de Economía del Gobierno de México, que confirma el espíritu de superación, honestidad y disciplina de la empresa.