La malanga es un tubérculo ancestral muy utilizado en la cocina, el cual se cultiva en muchas partes del mundo. Cualquiera que haya visitado un mercado agrícola debe conocerlo.
Sin embargo, si nunca se ha visto es fácil confundirse debido a su parecido con otros vegetales y por su nombre. Pues, en cada región lo llaman de forma diferente.
En algunos lugares le dicen taro, bituca, pituca, cará o papa balusa. En otros, onkusha, madumbe, unkusha, papa abusa, ocumo chino, otoe, edoy torán o yautía coco.
Pertenece a la familia de plantas polinesias conocida como “colocasia esculenta”, una especie encontrada por los europeos al sur del continente.
De allí, fue llevada a África desde donde se extendió su cultivo. En aquel momento era consumida por los aborígenes.
En la actualidad, la que se consume pertenece a especies del Caribe, América del Sur, Asia y las islas Canarias. Hay tres variedades distintas: blanca, amarilla y con vetas moradas.
Como quiera que la llamen, lo cierto es que es muy sabrosa y saludable.
Valor nutritivo de la malanga
Este tubérculo está lleno de propiedades nutricionales excelentes para la salud. Por eso, es bueno incorporarlo en la dieta como complemento.
Una ración aporta 132 gramos de calorías, 32 de carbohidratos, 9 de fibras, 5 de grasas y 3 de proteínas. Pero no se recomienda comer crudo porque es tóxico.
También posee efectos antioxidantes que ayudan a eliminar los radicales libres del organismo, gracias a que es rico en vitaminas C y A.
Debido a su alto contenido de fibras, mejora el proceso digestivo, previene el estreñimiento, los gases, la distensión abdominal y otros problemas estomacales.
Asimismo, es una buena opción para disminuir los niveles de colesterol elevado.
Otra ventaja es que ayuda a tener controlado el índice glucémico y el peso, por lo que es ideal para personas diabéticas.
De igual forma, contribuye a cuidar el corazón gracias a su potasio. Este mineral evita que las arterias se endurezcan y afecten a este órgano.
Dado que una ración de esta raíz apenas aporta 20 miligramos de sodio, es aconsejable también para quienes presentan problemas de tensión arterial.
¿Dónde se cultiva el tubérculo?
La malanga es un comestible fácil de cultivar. Por ello, la mayoría de los países lo producen. Algunos lo hacen en mayor cantidad que otros.
Venezuela, Puerto Rico, Perú, Santo Domingo, Cuba, Guatemala, Honduras, Bolivia, Ecuador, Chile y Colombia son unos de los principales productores en América del Sur y el Caribe.
En Estados Unidos, Canadá y México también cosechan esta raíz de piel marrón peluda similar a la yuca.
Del lado de Oceanía y Europa, se encuentra en Australia, Nueva Zelanda y España.
Los mayores productores en África y Asia, son: Nigeria, Ghana, Costa de Marfil y China, pero la llaman de diferentes maneras.
Este alimento se vende en casi todas las tiendas de comestibles. No solamente como bulbo, sino como planta, flores, hierbas o semillas.
¿Cómo se come la malanga?
La forma de preparar la malanga varía de acuerdo con las costumbres de cada región. Los venezolanos la utilizan comúnmente para hacer sopas o sancochos.
La conocen como ocumo chino por su origen asiático.
En Puerto Rico la llaman yautía y le dan el mismo uso, pero además realizan con ella las famosas alcapurrias.
Se trata de una fritura rellena, cuya masa está hecha con la pulpa del tubérculo que sus habitantes llaman yautía.
En países caribeños como Trinidad, Tobago, Jamaica y Guyana, usan las hojas de taro, tannie o dasheen para elaborar callaloo.
Se trata de un guiso, a base de verduras, parecido a una sopa. Los dominicanos hacen prácticamente lo mismo con los tallos.
En otras naciones, donde la identifican tomo tanni o kojams, elaboran tortitas o purés.
Esta raíz debe consumirse bien cocida para que no haga daño. Solamente se puede guardar por espacio de una semana,
El peligro de comer crudo este tubérculo es que contiene oxalato de calcio, un cristal capaz de irritar la boca y producir malestares gastrointestinales.
Por tal razón, hay que remojarla primero en agua y cocinarla por espacio de 20 minutos.
Receta de Buñuelos
Entre la gran variedad de platos que se preparan con este alimento, se encuentran los deliciosos buñuelos.
Son una especie de bola de masa frita, rellena generalmente de algo dulce. Esta es una de las versiones más populares de esa receta:
Ingredientes
- 2 kilos de malanga
- ¼ de taza de harina de trigo
- ¼ de taza de perejil
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal
Procedimiento
Lavar, cortar y pelar el tubérculo en trozos pequeños. Después, colocarlos en una olla cubiertos con agua fría.
Cocinar a fuego medio por una hora y media. Pasado ese tiempo se pinchan con un tenedor para verificar si están blandos.
Una vez que se apaga el fuego, se escurre el líquido de la cocción, y se tritura el alimento hasta formar un puré.
Se agrega el resto de los ingredientes y se sazona con la sal y pimienta.
Con una cuchara se van formando las bolitas de masa y se van friendo en aceite caliente, hasta que estén doradas.
Se pueden rellenar o rociar por encima con un almíbar para darle el toque dulce.
Alimento versátil
Hay muchas más formas sabrosas de comer este vegetal tan saludable. Ya sea solo o acompañado de otros alimentos.
Por ejemplo, rebanados en rodajas muy finas a manera de chips con una rica salsa. Es más sano que las papas fritas.
Todo es cuestión de gustos e imaginación. Este producto se presta para innumerables preparaciones. Lo mejor es que contribuye con el bienestar general.
Por lo tanto, es una fabulosa alternativa para las personas que les gusta cuidarse, o hacen dieta para controlar su peso.
En los mercados minoristas de comestibles se consigue la malanga fresca de diversos tamaños. Tanto la de color amarilla como la blanca.
VERSIÓN EN INGLÉS: WHAT IS MALANGA? HEALTH BENEFITS, NUTRITION & MORE