3 sugerencias para vender comida latina en Estados Unidos

Vender comida latina importada de nuestros países latinoamericanos es un negocio altamente rentable y con una proyección muy positiva.

La demanda para este tipo de producto crecerá a un ritmo impresionante por varios motivos. Primero, el número de inmigrantes latinos seguirá creciendo. Segundo, los hijos y nietos de inmigrantes buscan mantener vínculos culturales con sus países de origen. Quizá no hablan bien español ni piensan viajar al país de su familia, pero todos recuerdan el queso o el condimento favorito de la abuelita. Tercero, los anglosajones están experimentando más con comida e ingredientes auténticos de Latinoamérica. Con una base de compradores tan amplia y diversa, sería un error ignorar esta oportunidad.

Si quiere vender comida latina, tiene que contestar 3 preguntas:

1. ¿Cómo importar la mercancía?

Las importaciones de productos comestibles son reguladas por la Food and Drug Administration (FDA). La FDA está interesada en tres cosas: que los productos sean seguros, que hayan sido preparados en condiciones sanitarias y que el empaque cumpla con los requisitos de etiquetado. Uno no necesita permiso previo de la FDA para importar productos comestibles, pero sí tiene que asegurarse de que las empresas que producen, almacenan o procesan la comida fuera del país están inscritas con la FDA y que la agencia reciba previo aviso de que la mercancía será importada. Para confirmar que la empresa está inscrita, debe pedirle su FDA Registration Number y luego llamar a la FDA al 1-800-216-7331. Ahí confirman si es válida o no la inscripción.

¿Cómo conseguir proveedores confiables?

Cualquier empresa puede llenar la aplicación e inscribirse. La FDA sólo se encarga de asegurar que la aplicación se llenó “correctamente”, no “honestamente”. Para buscar proveedores confiables para vender comida latina es mejor ir a conferencias como Expo Comida Latina, que se lleva a cabo en agosto en Los Angeles, y conocer a los representantes directamente. También se puede contactar el consulado local del país de lo cual desea importar comida. Típicamente mantienen listas de empresas interesadas en exportar a Estados Unidos.

Finalmente, puede ir a tiendas que venden cosas semejantes a lo que desea vender y notar en las etiquetas los nombres de los fabricantes.

3. ¿Qué precio fijarle?

Para los tres grupos de clientes que menciono al inicio, este tipo de producto justifica un precio alto que le permite generar un buen margen. No hay que venderlo a precios descontados. En muchos sitios, los compradores todavía no tienen demasiadas fuentes para conseguirlo. Tampoco es algo que están dispuestos a sustituir con un producto local. A la vez son cosas novedosas para los compradores o les genera un beneficio emocional por lo cual están dispuestos a pagar una prima.

La oportunidad es impresionante, pero también requiere una inversión de tiempo y dinero. Hable con sus clientes actuales para determinar si ya tiene una demanda existente. También considere si su negocio está condicionado para tomar nuevos tipos de clientes (como por ejemplo los anglosajones interesados en probar cosas nuevas). Hecho bien, el vender comestibles latinoamericanos puede mejorar sus ventas y su rentabilidad.