La Sección de Pescados y Mariscos de nuestros supermercados, si no es una de las que más peso tienen en la venta total de la tienda, sí que lo es a la hora de marcar una gran diferencia con la competencia. Un cuidadoso detalle, así como la manera en la que nos llegue la mercancía y la cuidemos, será clave para ser diferenciadores en positivo.
Punto de partida
Los tres puntos claves de inicio para el éxito en la Pescadería son: la presentación del producto, la profesionalidad y preparación de nuestro personal y el alto control de calidad del pescado y marisco que trabajemos.
Si bien en todas las áreas de nuestras tiendas es obligatorio ofrecer una total inmersión en asistencia a nuestros clientes, el área de Pescadería también necesita dar la milla extra. Por ejemplo, desde recibir al cliente con un saludo y preguntarle cómo se siente hasta ofrecerle asesoría total en todos los pescados y mariscos. También, hacerle saber todo sobre los diferentes cortes en los que el cliente esté interesado.
No se debe olvidar que debemos tener al personal debidamente uniformado.
Aunque ya hemos detallado en anteriores artículos de la Academia del Retail con otras secciones de la tienda, es obligado recordar que para mantener la Pescadería en estado óptimo y excelente durante todas las horas de atención al cliente debemos de cumplir las normas básicas de control.
Los tres pasos del gerente de tienda y encargado de la Pescadería: check list y revisión en APERTURA, CAMBIO DE TURNO y CIERRE. Es decir, asegurarnos que abrimos con todo el surtido fresco y calidad superior. Después, revisar el estatus de nuestros stocks al cambio de turno. Y, al cierre, la limpieza general de todos los productos no aptos para la venta del día siguiente.
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Instrucciones para nuestro personal de la Sección de Pescados y Mariscos:
- Nuestros ojos son los del cliente: desde este principio básico, hagamos a diario el ejercicio de recorrer la sección como si fuésemos el cliente, cuidando cada detalle, tanto de los pescados y mariscos que vendemos como del entorno, ya sea limpieza, orden, zona totalmente despejada para que el cliente pueda pasear y observar los productos.
- Asegurar que cada producto tiene su precio y cartelería colocada perfectamente.
- Revisar que todos nuestros productos están a la temperatura que les corresponde.
- Comunicar inmediatamente al encargado de la Pescadería o al gerente de la tienda cualquier situación con productos, ya sea por stocks elevados o por pérdida de calidad en algunos productos, para que actúen en consecuencia.
- Los mostradores deben estar en todo momento con un elevado nivel de atractivo visual para nuestros clientes. En cuanto a los productos, cabe recordar que, si a la vista de nuestros ojos el cliente no lo compraría, deberemos retirarlo de inmediato.
- Proyecte los pedidos a muy corto plazo. Si queremos mantener siempre frescura y calidad, nuestra gestión en Pescados y Mariscos deben ser 100% “justo a tiempo”. Esto es desde la preparación de órdenes hasta las operaciones de mantenimiento y exhibición.
- Limpieza interna. Que no esté a la vista de nuestros clientes no quiere decir que haya que descuidarla y más si estamos trabajando con productos tan delicados como pescados y mariscos. Todas nuestras áreas internas deben de estar limpias y sanitizados de acuerdo con el programa general de limpieza y control de la tienda. Esto va desde los cuartos fríos hasta las mesas de preparación y corte y los pisos.
- Seguridad para todos: La Pescadería por su característica especial, es una sección que puede presentar vertido de agua en el piso. La seguridad de nuestros clientes y de nuestro personal es obligación de todos. Por ejemplo, mantener completamente los pisos secos y en caso de humedad señalizar la zona para que no haya accidentes.
En resumen
Si somos capaces de ofrecer una experiencia única de frescura, variedad, calidad y servicio en pescados y mariscos, tendremos ya ganados muchos puntos contra nuestra competencia más próxima para fidelizar a más clientes cada día.