La tipografía en el diseño es un elemento fundamental y tan importante como el color o incluso la ausencia de éste.
También es importante en el diseño de empaques y etiquetas, ya que sin ella, no existiría manera de saber qué producto contiene y cuáles son las características que posee.
Para que sus elecciones tipográficas funcionen en el diseño de empaque de su producto, tome en cuenta estas cuatro recomendaciones:
1. Menos es más
Que sean pocas las fuentes seleccionadas para todo el diseño. Lo ideal es mantener el número de fuentes a 2 o 3 en total. Una que funcione para la legibilidad de los textos legales, otra para textos complementarios y una principal para la descripción del producto.
2. Tipografía con personalidad
La elección adecuada de la tipografía descriptiva del producto es vital para darle a su diseño toda la personalidad e identidad que necesita y diferenciarse con la competencia. Se encargará de transmitir la idea que se quiere hacer llegar al consumidor aún antes de leer el mensaje.
3. Legibilidad
A la hora de escoger la tipografía para el empaque la legibilidad es un aspecto más que clave. Si la tipografía seleccionada no es clara y no se puede leer, es probable que no pertenezca al diseño. Una fuente ideal para el empaque de un producto debe ser fácil de leer. Aquí no importa que una fuente esté de moda, pues si no se puede leer, el empaque diseñado estará en gran desventaja en la transmisión del mensaje: lo que hay dentro y por qué debemos comprarlo.
4. Contraste
Al utilizar tipografías similares puede crear contraste al aplicar distintos estilos como negrita, cursiva, mayúscula o minúscula. Puede combinar una fuente de bordes gruesos con una similar pero más delgada, para crear encabezados o subtítulos. Las diferencias en el estilo hacen que el contenido sea más fácil de leer.
Si bien es cierto que una imagen por sí sola nos puede transmitir una idea, puede que ésta sea efímera y se desvanezca al separar la vista de ella. Sin embargo, la palabra escrita es el medio por excelencia de transmisión de mensajes y la adecuada combinación entre estos dos elementos dará lugar a lo que queramos conseguir con nuestro mensaje.
La tipografía, las letras o el texto, no serán sólo un medio de transmisión del mensaje, sino que además serán parte importante de la configuración visual y del atractivo del diseño, ya que cada una tiene su propio carácter. Una mala elección tipográfica puede llegar a provocar que el consumidor reciba un mensaje equivocado o que no se reciba con claridad.
En resumen, una buena elección tipográfica ayudará a transmitir la imagen deseada en un diseño de producto, de etiqueta o de cualquier tipo; ésta reforzará y dará personalidad a los empaques, material punto de venta y todo tipo artes relacionados al producto.
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