Hace muchos años atrás leí el libro de Peter Druker, La práctica de la gerencia, y aprendí acerca de la importancia de la gestión por objetivos. Hoy más que nunca en tiempos de incertidumbre y recuperación económica aplica el planteamiento de trabajar con el objetivo de lograr rentabilidad en los supermercados, asignar recursos basándose en prioridades, medir la eficiencia operacional y buscar la productividad.
Quienes tienen supermercados saben que cada año los márgenes de ganancia están siendo impactados a pesar de que crecen las ventas. Esto se debe a diversos factores como el incremento en el costo de los alimentos (inflación), la tendencia a comer en casa en tiempos de pandemia, y la compra de alimentos más saludables en la búsqueda de la salud preventiva, la guerra de precios y las promociones de venta.
Los costos de operación de los supermercados también suben debido al reciente aumento de la gasolina, de los alquileres, las mermas de inventarios y en especial por las medidas de bioseguridad implementadas para prevenir el Covid-19.
Adicionalmente a esos gastos, algunas gerencias de supermercados han decidido invertir en el desarrollo del canal de venta online “e-commerce”, que implica invertir en la plataforma o trabajar con empresas como Instacart.
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Esta nueva realidad exige a las gerencias de los supermercados a buscar la productividad, en especial en la Florida donde se aprobó el aumento de salarios a partir del mes de julio del presente año.
Entonces frente a este escenario, ¿qué se puede hacer? Existen dos vías para impactar la rentabilidad en los supermercados: incrementar los ingresos o disminuir costos.
La primera opción es más difícil de lograr en una recesión económica porque por lo general se usan las promociones de venta y la guerra de precios que impactan la rentabilidad.
La segunda vía de disminuir costos es más viable, pues requiere de controlar la operación. Como dice el autor Robert Kaplan en los libros “La Organización focalizada en la Estrategia y El Cuadro de Comando Integral”, la gerencia debe buscar la eficacia operativa, “productividad”, para alcanzar las metas de rentabilidad.
Sin embargo, cada una de ellas funciona de manera muy diferente. La eficacia operativa consiste en realizar actividades similares mejor que la competencia, lo cual comprende la eficiencia, que es hacer el mejor uso de los recursos, y la productividad, que es maximizar su uso.
Estas son algunas consideraciones que deben tomar en cuenta los supermercados para lograr con éxito el control de la operación a través de la medición;
- Confiabilidad en la recolección de datos, en la misma forma, sin importar quién haga las mediciones.
- Exactitud.
- Claridad y consistencia.
- Acceso a los datos con rapidez y en tiempo real.
- Simplicidad.
- Practicidad, que los indicadores permitan realmente tomar efectivamente acciones con los datos obtenidos.
- La fuente y frecuencia de recolección de datos.
- Que exista, si hace falta, una persona responsable de la actualización y generación de datos.
La buena noticia es que ahora las tecnologías de información en la era digital son mucho más accesibles para los supermercados y tienen menores costos bajo el sistema de pago por suscripción, desde los sistemas de ERP “Enterprise Resource Planning”, como los de inteligencia de negocios.
Definitivamente, la gerencia de los supermercados debe decidir el camino de la eficiencia y productividad para ser competitivos en la era digital post pandemia, además de contar con una propuesta de valor relevante y con propósito que les permita mantener su cuota de mercado y lograr su liderazgo. En nuestra firma de consultoría, Comercio Competitivo, impulsamos la excelencia operativa a través de una gestión eficiente, apoyada en inteligencia comercial, que le permita capturar las oportunidades de mejora para lograr los objetivos y el crecimiento empresarial. Para más información, escríbanos a [email protected]