Para la población en general y para a industria de los supermercados en EEUU, entrar a 2021 nos debe llenar de optimismo. Con todo el sufrimiento, desilusión e incertidumbre que vivimos durante 2020, uno podría decir, ¡este nuevo año tiene que ser mejor!
Sin embargo, aunque la reacción automática y emocional pudiera ser olvidarnos y descartar 2020, dejaríamos por fuera el aprovechamiento de varios aprendizajes y de nuevos comportamientos de mucho provecho para nuestra industria.
Estas enseñanzas no solo son aplicables para 2021 sino también para muchos años venideros. Así que el optimismo del 2021 para la industria de supermercados se basa en enfocarnos en las siguientes tres erres: Recuperar, Reevaluar y Reinventar.
Recuperar
En este caso me refiero a la recuperación del gasto del consumo de alimentos en los hogares versus fuera del hogar. Según el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA),el gasto en alimentos consumidos fuera del hogar, mayormente en restaurantes, superó por primera vez el gasto de alimentos consumidos en el hogar en 2014.
En marzo de 2020, las cifras de ventas mensuales de alimentos según el USDA mostraron que el dinero gastado en alimentos fuera de casa había caído de $67.6 mil millones en febrero a $54 mil millones en marzo, una disminución del 20%, mientras que las ventas de alimentos en el hogar aumentaron de $62.9 mil millones a $79.3 mil millones, o 26%.
Evidentemente este inesperado impacto favorece a la industria de supermercados.
La oportunidad para los supermercados es de defender la porción del presupuesto que han ganado a través de una proposición de valor atractiva para los consumidores, con respecto a los restaurantes.
Para los consumidores las siguientes soluciones/productos pudieran tener buen efecto:
- Alimentos de conveniencia (Grab-and-go meals, más variedad en comidas R-T-E)
- Comidas para dos
- Comidas para niños
- Comidas étnicas (nuevos sabores)
- Amplitud en las selecciones de confitería y postres
Todo indica que los restaurantes seguirán con ciertas restricciones durante 2021. Mientras tanto la industria de supermercados tendrá una buena oportunidad de seguir recuperando el presupuesto de alimentos.
Reevaluar
La aceleración de acudir a medios digitales (online) para la compra de alimentos ha sido extraordinaria desde la crisis del COVID-19. Según un estudio del Food Industry Association – FMI una tendencia de crecimiento ya se veía antes de la pandemia. En 2019, los comestibles en línea representaron el 10.5% del gasto total semanal de los consumidores de EEUU pero eso subió al 14.5% en febrero y luego saltó al 27.9% en marzo y abril.
Según el estudio, el 49% de los consumidores habían hecho compras de alimentos en línea durante el último mes y el 21% estaba acudiendo al modo digital por primera vez.
Durante 2021 al implementar las vacunas para el COVID-19 puede que los consumidores tengan más confianza de ir en persona a las tiendas o incrementar la frecuencia de visita.
Sin lugar a dudas la huella digital en el comercio minorista de alimentos en EEUU se ha incrementado en forma abrumadora y permanecerá de aquí en adelante.
Para competir y tener éxito en un mercado de estas características, la industria de supermercados prácticamente está obligada a reevaluar su estructura comercial desde la óptica de la tienda física y las opciones en línea.
Reinventar
En 2020 ocurrieron otros sucesos de índole social y político que también nos revelan tendencias que pudieran impactar a la industria de supermercados y que vale la pena tenerlos en cuenta.
Uno de ellos tiene que ver con el redescubrimiento y en algunos casos el descubrimiento de lo placentero que es estar en un ambiente hogareño.
Según el estudio de FMI, el 87% de todas las familias considera que comer juntos es importante y la crisis del COVID-19 ha amplificado ese punto de vista. De los encuestados, el 41% informa haber cocinado más comidas desde la pandemia y el 42% está minimizando los viajes a la tienda, pero compran más en cada viaje.
Hogares multigeneracionales y donde jóvenes adultos han tenido que regresar a la casa de sus padres o parientes pueden ofrecer nuevas oportunidades para la industria de supermercados.
Las manifestaciones de justicia social y los recientes resultados electorales revelan que EEUU es un país en donde la diversidad racial y étnica es patente.
Esta creciente diversidad sobre todo en los segmentos más jóvenes de la población indica que hacia el futuro debemos esperar evolución en la demanda de productos con características multiculturales, sabores nuevos y cambios en el paladar “americano”.
Aunque 2020 pasará a la historia como una pesadilla que todos queremos olvidar, recapitulemos cuidadosamente porque hay importantes lecciones que a lo mejor nos permitirán reinventarnos, bien sea mucho o poquito y de esta manera asegurar nuestra relevancia y crecimiento.