Por Lisa L. Gill, reportera de investigación de Consumer Reports
La listeriosis es una infección poco común causada por la bacteria listeria. Sin embargo, plantea preocupaciones especiales durante el embarazo porque las personas embarazadas tienen 10 veces más probabilidades de contraer una infección por listeriosis en comparación con otros adultos.
Las hispanas embarazadas enfrentan una amenaza aún mayor: son 24 veces más propensas a desarrollar listeriosis, ya que ciertos quesos blandos que son comunes en los hogares latinos, como el queso fresco y el cotija, a menudo son elaborados con leche no pasteurizada, lo que hace que sean más propensos a estar contaminados con listeria.
Las consecuencias de la infección son graves: alrededor del 20% de las mujeres embarazadas infectadas con listeria perderán a su bebé.
La lista de alimentos propensos a la contaminación es larga porque la listeria es una bacteria resistente que se propaga fácilmente. Prolifera en el ambiente frío y húmedo de las plantas procesadoras de alimentos y puede prosperar en muchas superficies. Una vez que contamina la maquinaria de una planta procesadora de alimentos o los cortadoras de carne y queso en el supermercado, es muy difícil eliminarlo.
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Aunque evitar una gran variedad de alimentos puede parecer abrumador, Consumer Reports recomienda centrarse en los alimentos con el mayor riesgo:
- Carnes frías, ensaladas frías preparadas y salchichas: Los equipos de preparación, como cortadoras y tablas de cortar, pueden albergar listeria. Se recomienda evitar estos alimentos durante el embarazo pero si decides consumirlos, CR recomienda calentarlos a 165°F.
- Espinacas crudas o verduras de hojas verdes: Listeria puede entrar en el agua de una granja, o los animales también pueden contaminar las plantas. Pero como las verduras están repletas de vitaminas y nutrientes, no conviene evitarlas por completo. En su lugar, considera verduras como espinacas, col rizada y acelgas que se puedan cocer.
- Quesos blandos: Los quesos blandos con el riesgo más alto están hechos con leche no pasteurizada, así que revisa la etiqueta antes de consumir. Los quesos blandos tienen un alto contenido de agua y baja acidez, lo que permite que la listeria prospere. Algunos ejemplos son el brie, el queso fresco, el queso blanco, el queso ranchero y cuajada en terrón.
- Carne refrigerada para untar o paté: Evita estos productos o busca aquellos que no necesiten refrigeración antes de abrirse, como productos en latas, frascos de vidrio o bolsas selladas. Estos se tratan con calor para eliminar gérmenes y se sellan en recipientes herméticos. Sin embargo, después de abrirlos estos alimentos deben ser refrigerados.
- Mariscos crudos y ahumados: Los mariscos crudos y ahumados no se calientan lo suficiente como para matar la listeria. Esto incluye sushi, sashimi, mariscos crudos, ceviche y pescado etiquetado como estilo nova, lox, kippered, ahumado o cecina (jerky).
- Germinado de soja o de alfalfa: Estos son susceptibles a la listeria porque las condiciones para que un frijol germine, que es un ambiente húmedo y cálido, son también las condiciones que la listeria prefiere para crecer. Si decides comerlos, calienta el germinado hasta que les salga vapor, esto ayuda a matar cualquiera listeria.
*Esta es una versión condensada de un artículo de Consumer Reports de mayo de 2024. Visite ConsumerReports.org para ver el artículo completo.