Mientras que el poderoso huracán Florence se dirige hacia la costa de las Carolinas, muchos supermercados se están preparando para la tormenta.
Con las alertas emitidas por las autoridades para estar preparados ante la llegada de Florence que posiblemente tocará tierra a primeras horas del sábado 15 de septiembre, los minoristas están experimentando una gran demanda de agua, pan, baterías y leche.
Desde el lunes, las tiendas han experimentado una avalancha de compradores que se abastecen de suministros en preparación para la tormenta, muchos comprando lo que queda antes de que las tiendas cierren. Algunos establecimientos en las costas de las Carolinas y Virginia ya han anunciado cierres de sus locales desde mediados de la semana, de acuerdo a Winsight Grocery Business.
Hasta el mediodía del miércoles, Florence continúa como un huracán de categoría 4 y uno de los más poderosos que se ha registrado en la costa Este en décadas, con vientos sostenidos de 130 mph.
Se espera que la tormenta se acerque a la costa, entre Carolina del Sur y Carolina del Norte el viernes, donde se sentirá la fuerza de los vientos huracanados antes de que toque tierra el sábado entre Myrtle Beach y Wilmington y una marejada que alcanzará más de 10 pies de altura, según reportó el Centro Nacional de Huracanes.
«Esta será probablemente la tormenta de su vida», advirtió el Servicio Nacional de Meteorología en Wilmington, Carolina del Norte.
Target, que tiene más de 130 tiendas y 20,000 miembros del equipo en la trayectoria del huracán, ha identificado 1,500 productos que sus consumidores necesitarán más durante este tiempo y han enviado provisiones adicionales.
«Sólo esta semana, hemos enviado más de un millón de botellas de agua, junto con alimentos, linternas, baterías, cargadores de teléfonos, suministros de limpieza y más. A medida que los clientes se abastecen, sabemos que algunos de estos artículos se están agotando, pero estamos trabajando día y noche para reabastecerlos siempre que podamos», dijo la compañía en un comunicado.
Según la publicación Food Dive, Benny Smith, gerente de relaciones con los medios y la comunidad de Food Lion, dijo que la compañía está proporcionando envíos adicionales de agua, baterías y otros artículos a sus tiendas en las áreas que se encuentran en la trayectoria del huracán.
BJ’s Wholesale Club dijo que estaba invitando a residentes de Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia a abastecerse en sus tiendas sin requerir una cuota de membresía, de acuerdo a Food Dive.
Algunos supermercados cierran a medida que se acerca el huracán
Mientras que algunos supermercados permanecen abiertos y aplican disposiciones adicionales, otras tiendas se están preparando para la tormenta cerrando sus locales.
En la región de Charleston, Walmart cerró 10 de sus puntos de venta en la zona a la medianoche del lunes después de que el gobernador Henry McMaster emitió una orden de evacuación para la costa de Carolina del Sur.
«En términos de cierre por tormentas, tomamos la decisión de cerrar esas tiendas con nuestros equipos en mente. Queríamos asegurarnos de que nuestros asociados tuvieran tiempo para cuidar de sus familias», dijo el portavoz de Walmart, Phil Keene.
Además de los supermercados, la tormenta también afectaría al sector agrícola local. Carolina del Norte es el hogar de granjas que crían alrededor de 9 millones de cerdos, la segunda más grande en Estados Unidos y también es uno de los principales estados productores de pavos. Las granjas de cerdos se preparan para el impacto, desplazando a los animales de las zonas propensas a las inundaciones a tierras más altas y acumulando suministros de alimento, según reportó Político.
«Los preparativos para un huracán comenzaron mucho antes de las últimas horas o días», dijo en un comunicado el presidente del Consejo Porcino de Carolina del Norte, Brandon Warren. «Nuestros granjeros toman las amenazas de huracán muy en serio».
Muchas tiendas de comestibles y farmacias se han llenado esta semana con personas que buscan suministros y provisiones adicionales. Las redes sociales se han inundado de fotos de los clientes limpiando los estantes de productos.
Con parte de la industria alimentaria en el camino de la tormenta, muchos supermercados y minoristas de alimentos se enfrentan a la oportunidad de dejar una gran y positiva impresión de servicio entre los residentes de la costa este.