McDonald’s hace cambios drásticos para la salud de sus consumidores

Este mes, McDonald’s (MCD) va a reemplazar el jarabe de maíz por azúcar en sus panes de hamburguesa y ya ha eliminado de sus pollos los antibióticos que son importantes para medicina humana, meses antes de lo previsto. La empresa dijo el lunes que estos pasos son parte de su campaña dirigida a los crecientes consumidores conscientes de su salud.

La empresa de comida rápida también dijo que ha eliminado conservantes artificiales de sus McNuggets de pollo y de varios artículos de desayuno, incluyendo los huevos revueltos.

Varios consumidores se han alejado de los productos que contienen jarabe de maíz de alta fructosa, que se deriva de la maicena debido a las preocupaciones que puede estar conectado a la obesidad.

Marion Gross, Vice Presidenta Senior de cadena de suministro de América del norte de McDonald’s dijo que la compañía esta «siguiendo a los clientes» en el cambio a sacarosa en sus panes de Big Macs, Quarter Pounders, hamburguesas y otros sándwiches.

McDonald’s dejó de agregar conservantes artificiales al aceite de cocina usado para hacer los Chicken McNuggets y había eliminado conservantes artificiales de las hamburguesas de embutido de cerdo, los huevos que sirven en los sándwiches de desayuno “McGriddles” y los huevos revueltos en los platos de desayuno.

La empresa también ha quitado la piel de pollo, aceite de cártamo y el ácido cítrico de la carne de sus McNuggets, intercambiándolo a la maicena de guisante, maicena de arroz y polvo de jugo de limón.

Mike Andres Presidente de McDonald’s USA dijo que los costos adicionales relacionados con los cambios no se pasarán a los consumidores, en parte debido a una disminución en los precios de mercancía que han reducido gastos de producción de comida.

McDonald’s había planeado previamente dejar de comprar pollos criados con antibióticos importantes en medicina humana de sus proveedores, Tyson Foods y Keystone Foods, para antes de marzo de 2017.

El gigante ha completado el cambio más antes de lo previsto por el Departamento de agricultura de Estados Unidos, que ayudó a comprobar que a las aves no se les dio las drogas, dijo Gross.

Algunos expertos de salud han expresado su preocupación que el uso excesivo de antibióticos para aves de corral puede disminuir su eficacia en la lucha contra la enfermedad en los seres humanos.