Aunque la pandemia nos dio tiempo para cocinar en casa, descubrir nuevos platillos y conocer nuevas alternativas culinarias, la realidad es que las familias buscan cada día más alternativas de platillos listos para comer.
Se deriva de la falta de tiempo y no tener acceso inmediato a los ingredientes correctos y aunado a que ya con la nueva rutina el tiempo es cada vez más breve y las familias prefieren invertirlo en otras actividades antes que meterse durante horas en una cocina.
Hoy en día los pasillos de los supermercados son más amplios en su área de congelados y refrigerados, donde las alternativas de platillos completos listos para comer crecen de forma gigantesca y las islas de ingredientes básicos cada vez son más pequeñas y con menos variedad.
Podemos encontrar desde comidas en porción individual o familiar y en comparación de hace 20 años donde lo más común era solo la pizza, hoy podemos encontrar alternativas de comida china, hindú, mexicana, centroamericana, etc., con variedades de baja en grasas, sabor casero, etc. A precios realmente accesibles, no cabe duda de que estos platillos listos para comer vienen en una gran tendencia a nivel nacional en Estados Unidos donde ya quieren todo incluido.
Bajo este parámetro de tener acceso inmediato, con platillos listos para comer y el incremento del uso de las aplicaciones para hacer sus órdenes de supermercado con entregas en menos de 30 minutos, nos ofrece una gran área de oportunidad de crecer en ventas y darnos a conocer en nuevos mercados.
La educación de las marcas y pensar en dar alternativas de comidas listas para llevar al consumidor, son mandatorios. Quien no siga estas premisas, estará fuera del mercado en poco tiempo debido a que los grandes jugadores sí lo están haciendo y diseñan estrategias para crear mejores alternativas.
Esto suena aterrador para marcas pequeñas, sin embargo, les da la gran oportunidad de estar a la par de las grandes, ya que la creatividad, estrategias bien enfocadas y campañas digitales pueden hacer que David derrote a Goliat en esta nueva lucha en los anaqueles digitales.
El consumidor post pandemia se convirtió en un comprador digital que toma rápidas decisiones de compra. Se basa en la experiencia que puede adquirir de la marca y la información a la que tenga acceso de forma inmediata antes de realizar la compra pero, sobre todo, se basa en dos premisas básicas:
- Ahorro de tiempo.
- Todo integrado.
Incluso cadenas de supermercados como Publix están haciendo sus paquetes de marca propia de cenas completas para familias, donde el consumidor puede ver un ahorro tangible en la compra de estos kits listos para comer. Además, ofrece variedad, convirtiendo al comprador en un fan de consumo diario de los productos de esta cadena y mejor aún, se lo llevan hasta su casa.