Cargill, líder mundial en productos y servicios agrícolas, alimentarios e industriales, ha anunciado un importante esfuerzo de reestructuración que eliminará aproximadamente el 5% de su plantilla mundial. Esta decisión, que afectará a unos 8,000 empleados, responde a la evolución de las tendencias agrícolas y a la bajada de los precios de las cosechas.
La empresa da prioridad a realinear su talento y sus recursos para alinearlos con sus prioridades estratégicas. Este cambio estratégico tiene como objetivo mejorar la capacidad de Cargill para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y ofrecer valor a largo plazo a sus clientes y partes interesadas.
Aunque Cargill no ha emitido una declaración pública formal, la empresa ha confirmado los despidos en declaraciones a los medios de comunicación. Esta decisión pone de relieve los retos a los que se enfrenta la industria agrícola en un momento en el que las empresas tienen que hacer frente a las fluctuaciones económicas y a la evolución de las preferencias de los consumidores.
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Cargill, una de las mayores empresas privadas del mundo, emplea a más de 160,000 personas en 70 países. Las diversas operaciones de la empresa abarcan varios sectores, como la agricultura, la alimentación, las finanzas y los productos industriales. Fundada en 1865 como un único almacén de grano en Iowa, Cargill se ha convertido en un gigante mundial, desempeñando un papel crucial en la cadena mundial de suministro de alimentos.
Mientras Cargill navega por estos tiempos difíciles, la empresa sigue comprometida con sus valores fundamentales de integridad, excelencia y trabajo en equipo. Cargill aspira a salir fortalecida y mejor posicionada para satisfacer las necesidades de un mundo cambiante, tomando decisiones difíciles e invirtiendo en su futuro.