2017 Año de Extremo para Industria de Alimentos & Bebidas

Mintel, empresa especializada en la investigación y análisis de mercado, marketing y publicidad, acaba de dar a conocer un informe en el que se identifican las seis tendencias globales del sector de alimentos y bebidas para el año 2017.

El año que viene será un año de extremos, desde productos «antiguos», incluyendo granos, recetas, prácticas y tradiciones. Se espera ver un aumento en demandas «lentas» y «rápidas», así como más productos creados para ayudar a la gente a relajarse antes de acostarse, dormir mejor y restaurar el cuerpo mientras descansa. Existirán oportunidades para más productos para aprovechar la reputación de la categoría de té y el uso de manzanilla, lavanda y otras hierbas en formulaciones como una manera de lograr una sensación de calma antes de acostarse. También habrá una excusa válida para la indulgencia nocturna del chocolate. En 2017 y más allá, esperan ver más de lo inesperado, incluyendo meriendas de frutas hechas con fruta «fea» y mayonesa hecha con el líquido de garbanzos drenados.

Las tendencias principales de alimentos y bebidas para el 2017

Tradición: Mintel augura que los consumidores buscarán nuevos productos cuyas formulaciones, sabores y formatos se basen en la tradición y en las elaboraciones de antaño. La conexión de los alimentos y bebidas con la historia y la tradición brindará confianza a los consumidores, el informe determina que a lo largo de este año el interés por lo auténtico y lo artesano ha adquirido gran relevancia, véase como ejemplo las cervezas artesanales y su significativo crecimiento.

Poder de las verduras: Mintel anota un aumento en la venta de verduras, semillas y frutos secos, ya que son productos que se asocian a la salud y al bienestar. Esto propiciará que se incremente el número de consumidores que sigan una dieta vegetariana, vegana u otras dietas. Los consumidores quieren tener un estilo de vida que mejore su salud, esto les motiva a priorizar el consumo de los alimentos indicados, por ello, en respuesta a esa demanda, cada vez más empresas lanzan nuevas formulaciones basadas en alimentos vegetales, fortificados y funcionales. En 2017, la industria de alimentos y bebidas dará la bienvenida a más productos que enfatizan las verduras como ingredientes clave.

Sostenibilidad y reducción de desperdicio: Destaca como tercera tendencia la sostenibilidad y la reducción del desperdicio alimentario, la gran cantidad de comida y bebida que se desperdicia en el mundo está impulsando un cambio en la industria alimentaria. Se considera que el estigma asociado al producto imperfecto desaparecerá a marchas forzadas, cada vez más consumidores utilizarán ingredientes que tiempo atrás habrían tirado a la basura, evidentemente en ello influye la disponibilidad de los denominados «alimentos imperfectos» en el mercado.

El tiempo es la esencia: El tiempo es un recurso cada vez más preciado y valorado, dado que el estilo de vida actual es frenético y el tiempo escaso está impulsando a una necesidad por soluciones rápidas pero que sean frescas, nutritivas y personalizables y los alimentos y bebidas llamados «biohacking» que ofrece nutrición completa en formatos convenientes. La rapidez se enfoca en la preparación y el servicio, pero no en la comida, se valoran cada vez más aquellos productos que tienen reclamaciones «lentas», «elaborado lentamente», «energía de liberación lenta», es decir, los alimentos y las bebidas tienen que ser de calidad tanto en la elaboración como en el aporte nutricional, y haber sido elaboradas en el tiempo que requieran.

El turno de noche: El ritmo cada vez más agitado de la vida moderna está creando un mercado de alimentos y bebidas que ayuda a las personas de todas las edades a calmarse antes de acostarse, dormir mejor y restaurar el cuerpo mientras descansan. Son productos que favorecen el sueño y el descanso. Este es un segmento ideal para el mercado de los alimentos y bebidas funcionales, la innovación irá más allá de las tradicionales infusiones para antes de irse a dormir.

Equilibrio de la balanza: Los supermercados y empresas llevarán a cabo innovaciones en la alimentación para que ésta sea más accesible a los consumidores con economías más deprimidas, a fin de que puedan alcanzar sus objetivos saludables. Un ejemplo es la venta de frutas y verduras consideradas imperfectas por no cumplir los estándares de mercado en cuanto a forma, color o tamaño, son alimentos de calidad cuyo aspecto exterior no resta valor al aspecto saludable, nutricional o su calidad interior. Estos alimentos se comercializan más baratos, por lo que los consumidores con menos dinero pueden acceder a una alimentación de calidad que cumpla sus objetivos nutricionales y saludables.