Hoy a casi 75 años, Salsa Huichol ha mantenido su relevancia y preferencia entre sus fieles consumidores en México y en Estados Unidos, donde también se ha logrado posicionar en las tiendas hispanas y en importantes cadenas de supermercados anglos.
La historia de éxito de Salsa Huichol comenzó con tan sólo $40 pesos mexicanos en 1949, que era el único capital que tenía don Roberto López Flores luego de terminar su trabajo en la construcción, los cuales quería invertir en sus estudios. Pero su padre le dijo que tenía que quedarse trabajando en Tepic, Nayarit, para ayudar con los gastos del hogar.
El padre de don Roberto le sugirió que con los $40 pesos podría preparar salsa y venderla, ya que su mamá tenía una buena receta para prepararla, y así lo hizo. Compró los chiles, otros ingredientes, unas 40 botellas y un molino de mano. Luego salió a ofrecer la salsa a los restaurantes y cantinas de Tepic, y al final del día vendió todas las botellas.
De esta manera don Roberto comenzó el negocio familiar que hoy en día se ha ganado el corazón de Nayarit y con su sabor continúa conquistando el paladar de más consumidores.
La receta de Salsa Huichol y sus ingredientes secretos los pasó don Roberto a su hijo, Roberto López López, quien también desde muy joven se involucró en el negocio y fue clave para fortalecer el área de producción. Él a su vez le inculcó el amor por el negocio a sus dos hijos, Roberto y Alfonso López Acosta.
“Creo que el éxito de la marca se debe a la disciplina financiera, la disciplina del trabajo y el amor a la marca que se ha transmitido de generación a generación, eso es algo que no se aprende en la universidad”, aseguró Alfonso López, Director Comercial de Salsa Huichol.
Por más de 45 años el proceso de elaboración, envasado y empaque de la Salsa Huichol fue manual, hasta que, por la creciente demanda, tuvieron la necesidad de aumentar la producción, dando paso a la modernización de la fábrica con avanzada tecnología. Los envases de vidrio los cambiaron a los de PET reciclable y establecieron la primera línea completa de producción automatizada.
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Con los procesos innovadores que la familia López continuó utilizando para optimizar la producción, han podido diversificar los sabores de las salsas y acelerar su fabricación con poca intervención de la mano de obra.
“Actualmente en Salsa Huichol somos alrededor de 14 personas, trabajamos a una velocidad de 360 botellas por minuto, hay tres operadores incluido mi hermano Roberto que es ingeniero industrial, y tenemos máquinas suizas, alemanas, americanas, mexicanas e italianas. Siempre estamos renovando nuestra tecnología porque tenemos esa educación de producción, de hacer las cosas bien, con calidad y con el menor precio posible”, destacó López.
Para satisfacer la demanda de los diferentes gustos de los consumidores, Salsa Huichol ahora produce cinco tipos de salsas: tradicional Picante, Habanera, Salsa con Limón, Salsa Negra y la de las Botanas.
López asegura que en los últimos años se ha dado un mayor énfasis al crecimiento de las exportaciones. Esta misión ha sido encomendada a Luis Alfonso García Jiménez, a través de su empresa Trustknnect con el trabajo en equipo de Mazuma Trading.
Reflexionando sobre el futuro que le espera a Salsa Huichol, López hace énfasis en el compromiso de hacer las cosas mejor cada día y “seguiremos adelante, porque no sólo es una salsa, es un legado de mi abuelo y es una marca que no es de nosotros, es de muchos nayaritas que están alrededor del mundo y realmente nos debemos a ellos”, afirmó.
“Primero, tenemos un compromiso de mejorar continuamente con nuestros proveedores, nuestros clientes y con la gente que trabaja para nosotros. Segundo, dar ese brinco de una marca regional aquí en México a una marca más nacional, debemos tener un rol más participativo en la categoría a nivel nacional. Y el plan paralelo es formalizar la exportación, más que nada en Estados Unidos, donde cada vez los americanoa se están haciendo más latinos, porque hay un mayor consumo y más aceptación de la cultura de la comida latina”, concluyó López.