El 20 de enero de 2025, el señor Donald Trump, al asumir su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, emitió una avalancha de medidas ejecutivas en relación a una serie de prioridades políticas, tales como la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental, el estado de emergencia en la frontera con México, el endurecimiento de las solicitudes de asilo y el final del pacto verde.Otra orden titulada: «Defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica», que reconoce solo dos sexos (hombres y mujeres), desató fuerte impacto en las políticas internas y las relaciones internacionales de los Estados Unidos.
La implicación de las mujeres en la construcción de la democracia ha sido esencial. No obstante, a pesar de su contribución, fueron reiteradamente excluidas de sus derechos fundamentales. Su reconocimiento ha sido un proceso gradual que comenzó a principios del siglo XX, cuando surgieron movimientos feministas que defendían sus derechos, abogando por la igualdad salarial y el derecho al trabajo.
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), las mujeres ocuparon los lugares de trabajo de los hombres que fueron a la batalla, lo cual tuvo como consecuencia un cambio en la opinión sobre su capacidad para desempeñarse en tareas tradicionalmente masculinas.
Han transcurrido más de cien años desde el acontecimiento. Actualmente, las mujeres disputan a los hombres cargos importantes tanto en el sector privado como en la política. Claudia Sheinbaum, por ejemplo, asumió la presidencia de México el 1º de octubre de 2024. Hoy por hoy, en el mundo existen 26 mujeres al mando del poder ejecutivo de un país.
El «Mes de la Historia de la Mujer» tuvo lugar como una celebración a nivel local en Santa Rosa, California, que evidenciaba su posición femenina. Los organizadores eligieron la segunda semana de marzo de 1978 para que coincidiera con el Día Internacional de la Mujer. La iniciativa se extendió por todo el territorio norteamericano, al punto que otras agremiaciones iniciaron sus propias conmemoraciones.
Dos años después, la Alianza Nacional de la Historia de la Mujer presionó al gobierno para obtener reconocimiento nacional. En febrero de 1980, el presidente Jimmy Carter emitió la primera proclama presidencial que declaraba una semana de marzo de 1980 como la “Semana Nacional de la Historia de la Mujer”. La tradición siguió con los gobiernos posteriores que establecieron oficialmente el tercer mes del año como «Mes de la Historia de la Mujer».
El evento anual que celebramos en marzo destaca los logros que las mujeres alcanzaron para la promoción y la diversidad en sus respectivos campos, lo mismo que al trabajo en igualdad de condiciones con los hombres… “Las mujeres ya no lloran, facturan”, Shakira.
De esta forma, llegamos a la administración ejecutiva del nuevo mandatario: “El gobierno federal de Estados Unidos solo reconocerá dos sexos, masculino y femenino”.