¿Sabes cómo se prepara el mole poblano? Se trata de una de las versiones más tradicionales de las salsas mexicanas.
Lleva muchos ingredientes, pero el chile y el chocolate son los que le dan un sabor increíble.
Lo puedes incorporar a cualquier plato, como a tus enchiladas, carnes, empanadas, hojaldres o arroces, por ejemplo.
Y con la seguridad de que te encantará, porque es muy sabroso.
¿Nunca has preparado esta receta? Bueno, ya es hora de que lo intentes.
Tabla de contenidos
- Historia del mole poblano: tradición y cultura en cada bocado
- ¿Cómo se prepara el mole poblano? Mole poblano vs. otros moles
- ¿Cómo se prepara el mole poblano?
- 5 Consejos para hacer el mole poblano perfecto
- ¿Con qué acompañar el mole poblano?
- ¿Por qué el mole poblano es importante para la cultura hispana?
Historia del mole poblano: tradición y cultura en cada bocado
Este platillo, nacido en Puebla, te sumerge en una fascinante historia llena de tradiciones, que guarda relación con la época colonial.
Específicamente, con las costumbres indígenas que se entrelazaron con la influencia española, en el siglo XVII.
La receta habría sido creada por unas monjas para ofrecérsela a un virrey, durante su visita al convento de Santa Rosa.
Se cuenta que aprovecharon la riqueza de los productos locales para elaborar un plato excepcional.
Entre ellos, chiles, chocolate, especias exóticas y una variedad de nueces, logrando obtener una salsa rica y compleja.
Hoy es un emblema gastronómico y el plato protagonista de ocasiones especiales: bodas, cumpleaños, etc.
Se ha enriquecido con el paso del tiempo, al incorporar nuevos métodos e ingredientes en su preparación.
¿Cómo se prepara el mole poblano? Mole poblano vs. otros moles
Esta salsa condimentada se destaca entre la rica y diversa gama de moles que México tiene para ofrecer.
Cada variedad posee características particulares o cualidades distintivas que lo hacen verdaderamente especial.
Tanto en aroma como en la forma en que se prepara. Te sorprenderá la riqueza y surtido de sabores que brindan.
¿Quieres conocer las diferencias entre el poblano y otros tipos de moles famosos? Echa un vistazo a continuación.
Mole oaxaqueño o negro
Considerado como una auténtica maravilla culinaria de Oaxaca, se caracteriza por su intenso tono oscuro.
Proviene de una combinación de chiles secos y delicioso chocolate.
Con frecuencia, se le añaden otros ingredientes como almendras, plátano y una selección de especias.
Esta mezcla le da un gusto terroso y envolvente que lo distingue del mole poblano, el cual es más delicado y dulce.
Al contrario de este, el negro tiene matices amargos y complejos.
Mole verde
El color llamativo y la frescura son características indiscutibles de este tipo de salsa mexicana.
¿En qué se diferencia este plato de cómo se prepara el mole poblano?
El verde se hace con vegetales como tomatillos, además de chiles serranos y cilantro fresco.
Estos ingredientes ofrecen un sabor más suave y picante que destaca frente al de Puebla.
Suele utilizarse como acompañamiento para realzar la exquisitez del cerdo o el pollo.
Además, en comparación con el poblano, su preparación te ahorra tiempo, ya que es rápida.
Mole rojo
A este otro tesoro culinario se le conoce también como mole de guajillo o colorado, por su tonalidad roja.
Su riqueza de sabores y aromas es tan seductora que se ha vuelto un clásico imperdible.
Se prepara con chiles guajillos y anchos, que le aportan un sabor ahumado y un toque sutilmente picante.
Se come a menudo con enchiladas y tamales, así como con una variedad de exquisitas carnes.
A pesar de que posee algunos ingredientes en común con el mole poblano, su sabor es más simple.
Mole amarillo
Típico de las regiones sureñas de México, destaca por su tonalidad dorada y sabor algo picante.
Para prepararlo, se utiliza chile amarillo, acompañado de comino y un distintivo toque de cúrcuma.
Esta deliciosa combinación de pimientos, especias y otros ingredientes, lo transforma en un platillo fascinante.
Aunque no es tan famoso como el mole poblano, su auténtico valor radica en la versatilidad.
Y extraordinaria capacidad para elevar el gusto de carnes y verduras.
Mole de cacahuate
Esta versión resalta por su facilidad de preparación y el protagonismo del maní entre sus ingredientes.
Es nutritivo y tiene un sabor cremoso. En comparación con el poblano, presenta un perfil más suave.
Si quieres degustar un mole menos intenso, el de cacahuate es tu elección perfecta por su delicadeza.
¿Con qué te lo puedes comer? Pruébalo con platillos diarios.
¿Cómo se prepara el mole poblano?
Hacer esta salsa exige tiempo, pero el resultado hará que cada minuto que dediques valga la pena.
Aquí te mostramos cómo se prepara el mole poblano.
Ingredientes
(Chiles secos)
- 3 chiles anchos
- 3 chiles mulatos
- 3 chiles pasilla
- 2 chiles chipotles
(Otros)
- 1/2 taza de almendras o cacahuates
- 1/4 de taza de pasas
- 1/4 de taza de chocolate oscuro
- 1/2 taza de cebolla picada
- 3 dientes de ajo
- 1/2 cdta de comino
- 1/2 cdta de canela
- 1/4 de cdta de clavo de olor
- Sal al gusto
- 4 tazas de caldo de pollo
- 2 cdas de aceite
Conoce el paso a paso
Quítale las semillas y las venas a los chiles para disminuir el picante. Luego, tuesta durante unos minutos.
Cuando desprendan su aroma, retira de la sartén y sumerge 15 minutos en agua caliente, para que se ablanden.
Tuesta, los frutos secos y las pasas, al dorarse, liberarán su esencia. Saltea los dientes de ajo y las cebollas.
Ahora, mezcla todo esto en la licuadora, junto con las especias, el chocolate y una taza del caldo de pollo.
Coloca tu mezcla licuada en una olla, añade el caldo restante y cocina entre 30 y 40 minutos.
Cuando espese y los sabores se integren, sirve sobre una rica carne, acompañada de un esponjoso arroz blanco.
5 Consejos para hacer el mole poblano perfecto
Elaborar esta receta es un arte, pero, siguiendo estas recomendaciones, garantizas que te quede increíble.
1. Selecciona los chiles adecuados
El sabor del mole poblano depende de los chiles, así que asegúrate de elegir unos frescos y de calidad.
Los ideales para este plato son los secos anchos, de pasilla y mulatos, porque le aportan un aroma único y menos amargo.
2. Tuesta los ingredientes con cuidado
Asar los chiles, las almendras (o maní) y las especias es un paso crucial para que tenga un sabor increíble.
No dejes que se oscurezcan demasiado, o arruinarás el plato. Vigila que se tuesten sin quemarse.
3. Deja reposar el mole
Antes de servirlo, permite que repose unas horas, o incluso desde la noche anterior, para que se unan los sabores.
Esto hará que lo sientas más equilibrado y delicioso. Si lo prefieres intenso, recalienta antes de llevar a la mesa.
4. Ajusta la textura
Lo ideal es que tenga una consistencia blanda. Si lo ves demasiado espeso, agrega más caldo o agua.
En caso de que el mole se vuelva muy líquido, cocina otros minutos a fuego lento para que se espese.
5. No temas experimentar
¿Quieres tener tu propia versión? Experimenta con ingredientes diferentes a los de la receta original.
Como otros tipos de especias y nueces, para personalizarlo de acuerdo con tus gustos culinarios.
¿Con qué acompañar el mole poblano?
Después de aprender cómo preparar el mole poblano, debes saber con qué acompañar este manjar.
Su versatilidad te permite disfrutarlo con una variedad de guarniciones. Aquí te ofrecemos algunas alternativas.
Arroz blanco
El sabor sutil y la suavidad de este alimento armonizan con el mole, brindando una experiencia equilibrada y deliciosa.
Puedes escoger entre un sencillo arroz blanco o combinado con verduras para agregarle a tu plato un toque extra.
Tortillas de maíz
Son infaltables en la cocina mexicana y, de igual forma, una excelente adición a tu delicioso mole poblano.
Preparadas como tacos, quesadillas, o simplemente calientes con un poco de esa salsa, quedan perfectas.
Frijoles refritos
Son otros acompañantes comunes que elevan el nivel de satisfacción del mole, por su sabor salado y cremosidad.
Disfruta de los frijoles refritos servidos como guarnición, ya sea junto al plato principal o dentro de unos tacos.
Ensaladas frescas
Brindan un contraste espectacularmente refrescante al denso y rico sabor de tu mole de chiles con chocolate.
Hecha con jitomate, lechuga, aguacate y cebolla, además de un toque de sal y limón, ayuda a armonizar los sabores.
Verduras al vapor o asadas
Tanto al vapor como asadas, como el brócoli, el calabacín o la zanahoria, son un acompañamiento saludable.
Además de aportar un hermoso color a tu plato, le dan un toque de dulzura natural y crocancia increíble.
Cerveza o mezcal
Estas bebidas mejoran tu experiencia gastronómica al hacer que cada bocado de mole poblano sea más memorable.
Considera acompañarlo o maridar con una exquisita cerveza artesanal o un selecto mezcal mexicano.
¿Por qué el mole poblano es importante para la cultura hispana?
Este platillo no solo representa el legado gastronómico de México, sino también es parte de la cultura hispana.
Muestra cómo esta cocina combina estilos nativos y españoles. Por ejemplo, los chiles locales con el chocolate y las nueces del país europeo.
Además, su presencia en celebraciones especiales resalta su importante significado simbólico. Y su poder para unir comunidades y familias.
Al ser tan conocido, ayuda a que se comprenda y valore la cultura local e hispana.
¿Ya sabes cómo preparar el mole poblano? Ahora, comparte esta delicia.